Semana Santa: “Marcas de Cristo” trae 270 bautismos al territorio austral
Cada nuevo bautizado inicia un camino de crecimiento espiritual, comunión con Dios y servicio a su prójimo, fortaleciendo así la iglesia y la comunidad de creyentes.

Durante la celebración de la Semana Santa, que se llevó a cabo del 12 al 19 de abril, el mundo cristiano conmemoró de manera especial la muerte y resurrección de Jesucristo en la cruz del calvario.
Este período es un tiempo sagrado de reflexión y renovación espiritual, en el cual los creyentes recuerdan los eventos centrales de la fe cristiana y celebran la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte.
La vida y enseñanzas de Jesucristo han dejado una marca imborrable en la humanidad a lo largo de los siglos.

Jesús y su impacto en la historia
A pesar de no haber escrito un libro ni haber ocupado una posición de poder, Jesús impactó a la humanidad como nadie más.
Su sacrificio en la cruz a los 33 años y su posterior resurrección han sido fundamentales en el desarrollo de áreas como la salud, la educación, la familia y la ética, influyendo de manera significativa en la historia y la cultura.

En el marco de la Semana Santa, las congregaciones adventistas desde Angol hasta Puerto Williams realizaron programas especiales para recordar y valorar el sacrificio de Jesucristo.
Todas las fuerzas misioneras fueron movilizadas y dirigidas por nuestros pastores, llevando a cabo una importante labor de siembra espiritual que impactó a cientos de personas que decidieron profundizar en el estudio de la Palabra de Dios.

La Unión Chilena, a través de su administración y departamentales, se dividió para acompañar a las diversas iglesias de la Asociación Sur Austral de Chile durante esta celebración espiritual.

En los 36 distritos, se llevaron a cabo significativas ceremonias bautismales, culminando en el bautismo de 270 personas en todo el sur de Chile, como destacó el pastor Aldo Delgado, Evangelista del sur de Chile.

Estos 270 bautismos son un testimonio concreto del impacto transformador de la fe y la obra del Espíritu Santo en las vidas de las personas.

Un nuevo nacimiento
Cada nuevo bautizado inicia un camino de crecimiento espiritual, comunión con Dios y servicio a su prójimo, fortaleciendo así la iglesia y la comunidad de creyentes.

Que estos bautismos durante la Semana Santa sean un recordatorio constante de la gracia redentora de Dios y del llamado a seguir a Cristo en cada aspecto de la vida.
Que quienes han tomado esta decisión encuentren en ella fortaleza, guía y consuelo en su caminar de fe, recordando siempre las palabras de 2 Corintios 5:17: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas".