Por Alexis Villar

Del 4 al 14 de marzo se realizó en la Universidad Adventista del Plata la capacitación para los 74 jóvenes que dedicarán un año como voluntarios en el programa OYIM (One Year in Mission).

El miércoles 14 de marzo, los jóvenes partieron hacia los diferentes destinos de la Argentina. Sus lugares principales son: Resistencia, Rosario, San Luis, Luján, Tandil, Neuquén y Tucumán.

En la capacitación participaron los directivos de jóvenes, pastores distritales que recibirán a los jóvenes y también aquellos que estarán a cargo de los chicos durante todo el año. También estuvieron los presidentes de las diversas regiones del país y el presidente de la Iglesia Adventista a nivel nacional, Pr. Darío Caviglione.

Según el pastor Alejandro Brunelli, coordinador nacional de los jóvenes adventistas en nuestro país destaca que el objetivo de la capacitación se basa en tres ejes: “Comunión con Dios, relación con la gente y herramientas de evangelismo”.

La comunión con Dios tiene como objetivo que los jóvenes puedan tener una relación constante con el creador. Se aprende a cómo orar de una forma que lo acerque a Dios, cómo estudiar la Biblia de una manera más práctica que impacte su vida y su relación con Dios. Brunelli destaca: “En esta área se aprende todo lo que tiene que ver con su vida espiritual”.

La relación con las personas no es tarea sencilla, por la cual es otro de los énfasis en esta capacitación. Cómo acercarse a la gente, mostrar simpatía y ser auténticos, son grandes desafíos que los jóvenes deberán enfrentar durante este año.

El último énfasis tiene el objetivo de enseñarles cómo llevar a Jesús al corazón de los demás. A través de diversas acciones y proyectos, los voluntarios se disponen, principalmente, como agentes de servicio para la comunidad, mostrando el ejemplo del amor de Cristo hacia nosotros.

Respecto a las actividades que los chicos realizarán este año, el líder de jóvenes de Argentina menciona que cada Asociación tiene un proyecto diferente con diversos énfasis. “Puede ser que los chicos estén un centro de influencia donde ellos den seminarios o clases. Pueden ser también campañas de evangelismo o trabajar en la iglesia local”. Vale aclarar que cada joven se dirige a un lugar diferente de la Asociación a la que pertenece.

Entre los participantes se encuentra Shirly de la Torre (22) de Posadas, Misiones. Dejó cinco trabajos para ser parte del grupo OYIM este año. Ella cuenta: “Enseñaba en escuelas y tenía proyectos. Cuando terminé de estudiar profesorado de música siempre quise dedicar un año como misionera”.

Shirly de la Torre es profesora de música que decidió participar de #UnAñoenMision y para ello dejo varios trabajos y comparte su testimonio a los jóvenes del UAP. pic.twitter.com/mrMBEHaJ0F

— Jorge Vidotto (@jorgevidott) 11 de marzo de 2018

En su intención de ser voluntaria por un tiempo probó con otras páginas y otros llamados pero ninguno se dio. Dos días antes de presentar la renuncia en uno de los trabajos, “me llega el mensaje del pastor confirmando mi asistencia al grupo OYIM. Ahí renuncie” recuerda Shirly, confiando en que Dios la acompañará en todo momento.

Estará en Neuquén con grandes desafíos con el club de conquistadores. También apoyaran las actividades de la iglesia local.  Apoyar en la escuela y también con estudios bíblicos.

Shirly finaliza: “Estoy súper agradecida a Dios de trabajar acá en un lugar tan lindo y a los líderes que nos dan estas posibilidades para poder servir”.