La región norte de Perú fue impactada por el "Plan Macedonia", lanzado por la Iglesia Adventista del Norte de Perú, inspirado en Hechos 16:9-10. Este plan tenía como objetivo llevar el mensaje de esperanza y salvación a áreas menos evangelizadas, abarcando 15 distritos misioneros desde Tumbes hasta Huancabamba.

Con la colaboración de 150 pastores y administradores de instituciones adventistas, así como profesionales de la Facultad de Teología de la Universidad Peruana, se llevó a cabo la campaña evangelística de Semana Santa "La Última Victoria". Las caravanas evangelísticas, bajo la Misión GloCal, impactaron áreas necesitadas de enseñanza sobre Cristo y plantación de iglesias en la región.

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Las caravanas, dirigidas por los pastores Daniel Montalván, presidente, y Héctor Roncal, evangelista de la Iglesia Adventista en el norte de Perú, visitaron diversas localidades estratégicas en Piura. Generaron una gran expectativa entre la población local y obtuvieron una respuesta entusiasta. Cada noche, incluido el sábado 6 de abril, se vivieron bautismos y testimonios de vidas transformadas, dejando una huella indeleble de esperanza en el norte de Perú.

Además, como parte de la estrategia, se llevaron a cabo "Tardes Misioneras", donde líderes, pastores y administradores visitaron a nuevos asistentes interesados en estudiar la Biblia, extendiendo así el alcance del mensaje de Cristo a más personas en la región. Como resultado, 715 personas fueron bautizadas, nuevos conversos que serán capacitados y guiados para que sean discípulos de Cristo.