10 días de oración: Momentos de comunión y compromiso
Del 10 al 19 de febrero la Iglesia Adventista en Ecuador participó en el proyecto de los “10 días de oración y 10 horas de ayuno”, siendo el sábado 12 de febrero el día de ayuno y oración. Durante estás jornadas de comunión se plantearon...
Del 10 al 19 de febrero la Iglesia Adventista en Ecuador participó en el proyecto de los “10 días de oración y 10 horas de ayuno”, siendo el sábado 12 de febrero el día de ayuno y oración. Durante estás jornadas de comunión se plantearon los objetivos de buscar el reavivamiento espiritual por medio de los mensajes angélicos, para que sean una realidad en la vida de cada miembro, preparar la iglesia para la pronta venida del Señor y despertar de la urgente tarea de compartir las buenas nuevas a nuestros amigos y familiares.
Los 10 días de oración con el tema “Un llamado a la oración – Los Mensajes Angélicos y el Reavivamiento de la Iglesia” basado en Apocalipsis 14 es una invitación a la oración y a la búsqueda de un crecimiento por medio del mensaje de los tres ángeles, a fin de que brillen y conduzcan la iglesia a una experiencia más profunda con Jesús. Algunas iglesias de la Misión Ecuatoriana del Norte (MEN) llevaron a cabo la programación en grupos pequeños a través de zoom, por otro lado 46 iglesias de los distritos: Esmeraldas B, Tunguragua, La Magdalena, Chimborazo, Orellana, La Unión, 30 de julio, Cotopaxi, Ciudad Nueva y Dos Pinos realizaron de forma presencial en los templos.
Las 10 horas de ayuno y oración se realizaron en las salas de los templos, en esta jornada se motivó a la oración por motivos especiales y por cinco amigos que fueron elegidos de manera personal por cada participante. Se explicó el ayuno y se incentivó a un ayuno parcial para ancianos, adolescentes y personas con algún problema de salud. Se realizó también algunas actividades especiales como momentos de comunión, entrega de libros misioneros y varias personas entregaron su vida a Jesús, por medio del bautismo. Finalmente la programación cerró con el compromiso de seguir orando unos por otros, por la sociedad y el mundo, así como seguir compartiendo el mensaje de amor de Dios.