3er Campal MChP confirmó llamado a la Misión
Durante el pasado fin de semana, del 13 al 15 de marzo, en la comuna de Panquehue, Chile, se llevó a cabo el III Campal de la Iglesia Adventista para las regiones de Coquimbo y Valparaíso. Bajo el lema "Discipulado y Misión ", 1.600 hermanos se diero...
Durante el pasado fin de semana, del 13 al 15 de marzo, en la comuna de Panquehue, Chile, se llevó a cabo el III Campal de la Iglesia Adventista para las regiones de Coquimbo y Valparaíso. Bajo el lema "Discipulado y Misión ", 1.600 hermanos se dieron cita para escuchar la palabra de Dios y confirmar su compromiso con la misión de la iglesia, en un programa liderado por el Pr. Aarón Castillo, presidente de la Misión Chilena del Pacífico.
El sábado fue la parte medular del programa, comenzando con un seminario en el que se reafirmó que la Escuela Sabática debe ser el corazón de la iglesia, y la principal herramienta ganadora de almas en nuestras iglesias. La dinámica, guiada por el Pr. Andrés Dinamarca, Departamental de Mipes y Escuela Sabática del campo, motivó a cada participante a soñar con una estructura en la que el discipulado sea una realidad, y donde cada maestro se transforme en un pastor, cuidando de sus ovejas, y alimentándolas espiritualmente.
El programa prosiguió con la predicación del Pr. Juan Fernandez, Evangelista de la Unión Chilena. Al finalizar, hubo bautismos que culminaron con la programación de la mañana, en una fiesta espiritual. Por la tarde, cada asistente participó de distintos seminarios de Liderazgo, Profecías y Evangelización.
El broche de oro del sábado lo puso el conjunto coral de la Universidad Adventista de Chile que presentó el concierto “Pilares de Nuestra Fe”.
El domingo se realizó el desfile de las zonas distritales de las regiones de Coquimbo y Valparaíso, con un fuerte llamado a cumplir el blanco que el Señor nos ha dejado para este 2020. Para coronar el evento, 10 personas más entregaron su vida a Dios en la laguna del recinto, donde todos los asistentes a presenciaron esta fiesta poderosa.
Agradecemos a Dios, que a pesar de las dificultades a nivel país, cuidó y llevó a cada participante sin contratiempo a sus hogares, también un agradecimiento especial a cada hermano que destinó tiempo y recursos a renovar su compromiso con Dios.