Guayaquil, Ecuador... [ASN] Carmen es una mujer separada de su pareja, y madre de cuatro niños. Vive en Guayaquil hace varios años y una de las razones que inquieta su mente, es la falta de un empleo formal, que le permita atender a sus hijos como lo merecen. El sábado 27 de febreros, mientras se dirigía a donde una amiga, encontró en su camino a dos personas con camisetas blancas, que le compartieron una revista y oraron por su vida. En medio de la plegaria, lágrimas brotaron de sus ojos. Al final de la oración, un abrazo selló ese momento especial, en el cual su alma experimentó un renuevo de paz y esperanza.

En Tenguel, la iglesia se había preparado para vivir una jornada de oración muy especial. Este era el día señalado por algunos amigos para sellar su pacto de amor con Dios, cuando de pronto en el llamado del bautismo, se levantó Francisco. Estudiante bíblico hace varios meses, aplazó hasta este sábado su decisión. Decidió dejar atrás a los vicios y fiestas que lo mantenían atado al mundo, y hoy alaba el nombre del Señor.

Estas, son dos de las muchas historias que se vivieron durante estos 10 Días de Oración. En esta jornada de intercesión, la Iglesia Adventista al sur del Ecuador(Misión Ecuatoriana del Sur - MES) fue testigo de múltiples milagros y acciones del Espíritu Santo, que permitieron compartir el mensaje de salvación con nuevos amigos en esta región del pais. Toda la iglesia movilizada a través de impactos y acciones evangelísticas, que llegaron a casi 15 mil personas en este campo misionero, quienes recibieron desayunos, revistas, libros misioneros, globos, volantes y oraciones, en carpas, terminales, parques, orfanatos, asilos, hospitales y todos aquellos lugares en lo que la iglesia, se hizo presente para acercarse a quienes necesitaban conocer del amor del Salvador.

"Realmente, esta ha sido una jornada motivadora para la iglesia en esta misión", señaló la Hna. Raquel Mansilla de Guerrero, líder del Departamento del Ministerio de la Mujer la MES. "Hemos visto el fervor y el compromiso que le ha puesto cada miembro que ha entregado una parte de su tiempo y actividades diarias, para poder compartir el mensaje a otras personas y  poder alcanzar juntos, la misión que Dios nos dejó", señaló la líder del Ministerio de la Mujer. Felicitó además los encuentros que durante las madrugadas y las noches, la iglesia desarrolló en varias provincias del campo misionero, en los cuales se compartió la verdad y el amor de Dios.

Un gran número de personas contactadas, dejó sus datos personales para estudiar la Biblia y tomar una decisión por Cristo en futuras fechas. Otras tres personas, tuvieron un acercamiento con la iglesia gracias al trabajo presentado en las redes sociales, permitiendo que una de ellas tome la decisión de bautizarse en la próxima Campaña Metropolitana, y mantener una vida de comunión diaria con Dios.

Estos son los resultados de un trabajo integrado desarrollado por la Iglesia Adventista en el Ecuador, durante estos 10 Días de Oración y 10 Horas de Ayuno. Un trabajo que impactó la vida de nuevos amigos y de los miembros de iglesia, quienes se encuentran fortalecidos para cumplir la Gran Comisión y llevar el mensaje de la Esperanza Viva, a aquellas personas que permanecen en oscuridad.