Cusco, Perú... [ASN] Luego de pasar por momentos de angustia y desesperación por la enfermedad de su hija, Bladimir Chambi aprendió a confiar en Dios comenzó a orar y decidió unirse a la Iglesia adventista del Séptimo Día.

El hecho se registró cuando Bladimir pasaba por la iglesia adventista Central de la ciudad de Cusco, Perú. Al asomarse a la reunión de la iglesia se percató que la feligresía estaba en oración, bajo el marco del proyecto Diez Días de Oración. Bladimir ingresó al templo y pidió a la feligresía orar por su hija Andrómeda, quien ocupó el tercer lugar en el concurso nacional de robótica en el 2015 y ahora habían descubierto que ella tenía un mal congénito en la columna que debía ser tratado con urgencia.

Días anteriores, él recordó que sus docentes en el Colegio Adventista Titicaca le enseñaron a orar. Entonces hizo una oración de súplica: “Dios, pon en mi camino a personas que me den fuerzas y ánimos para encontrar el tratamiento para mi hija. Ayúdame a mantenerme firme en esta lucha”.

Bladimir, fue bautizado en la Iglesia adventista cuando era niño, sin embargo, se alejó.

Chambi junto a su esposa y a sus tres menores hijos asistió a cada reunión del programa de oración, incluyendo los sábados. Allí conoció más del poder de Dios y su confianza en Dios se fortaleció. Ahora asegura que el Señor lo ha traído de vuelta a la iglesia para realizar un gran milagro en la vida de su hija Andrómeda, y quiere vivir solo para Cristo.

La respuesta a la oración de Bladimir de buscar un lugar para encontrarse con Dios fue respondida. “Ahora con hermanos que me quieren, con mi fe renovada, solo espero el siguiente milagro, el restablecimiento de la salud de mi hija”, afirma. [Equipo ASN, Yeison De Ávila]