Estambul, Turquía…[ASN]  Mientras los líderes mundiales se reunían en la cumbre del Grupo de los 20 en Turquía, un oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día dijo a líderes religiosos en una reunión relacionada que la libertad religiosa es esencial para abordar las causas verdaderas de la pobreza. Ganoune Diop, director del departamento de libertad religiosa de la iglesia adventista a nivel mundial, dio un discurso ante la asamblea el día final de la Cumbre Interreligiosa del G-20, realizada del 16-18 de noviembre en Estambul.

En su presentación “Fundamentos morales para las metas del desarrollo sostenible: Dignidad, libertad y solidaridad”, Diop enfatizó que la libertad religiosa es un derecho humano crucial que es fundamental para todas las demás libertades y es la clave para nutrir el desarrollo sostenible. “Las estrategias políticas y económicas son, por su puesto, importantes al abordar asuntos de desarrollo sostenible”, afirmó el líder.

“Pero la fe y los valores religiosos juegan un papel enorme y a menudo no reconocido en muchas facetas diferentes de la interacción humana”, agregó. Por esta razón, las religiones deben aportar sus mejores valores a los desafíos económicos del mundo y la gente de fe debe trabajar junta para aliviar el sufrimiento y promover el bienestar de todos”, resaltó.

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Otros oradores en la Cumbre Interreligiosa del G-20 incluyeron a David Saperstein, embajador extraordinario para libertad religiosa del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Rahmi Yaran, gran muftí de Estambul y Heiner Bielefeldt, relator especial de libertad de religión o fe de las Naciones Unidas.

Los ataques terroristas en París, justo días antes del comienzo de la cumbre, dieron urgencia particular a los debates, especialmente a los relacionados con construir relaciones más armoniosas entre personas de fe, dijo Diop.

La reunión de la Cumbre Interreligiosa G-20 fue la segunda vez en que líderes religiosos se han reunido al margen de las reuniones principales del G-20. El evento reunió a académicos, líderes públicos y representantes de una amplia gama de grupos religiosos, incluyendo budistas, cristianos, hindúes y musulmanes, para debatir cómo la religión y los valores religiosos impulsan el desarrollo económico positivo.

La Asociación Internacional para la Libertad Religiosa, una organización no sectaria, no gubernamental, originalmente constituida por la Iglesia Adventista en 1893 y todavía apoyada por los adventistas, fue una de las 25 organizaciones, grupos religiosos y universidades que patrocinaron la Cumbre Interreligiosa del G-20. [Equipo ASN, con informaciones de la Adventist Review]