Gracias al trabajo misionero del Pr. Gudnar Condori y Nilda Galarza, ambos líderes de la iglesia adventista de la Misión Boliviana Central, 28 reclusos del centro penitenciario “Sam Pablo” de Quillacollo ubicada en la ciudad de Cochabamba decidieron entregar sus vidas a Dios.

Nilda Galarza, miembro de la iglesia adventista, decidió dedicar su tiempo y sus esfuerzos por ganar las almas de las personas en rehabilitación de las distintas penitenciarias de Cochabamba, su trabajo comenzó 10 años atrás, cuando sintió el llamado de Dios para ayudar a su prójimo.

A pesar de ser conocida por el trabajo que ella realizaba, por temas de cuidados y de bioseguridad (COVID 19) no tenía el permiso necesario para ingresar a la cárcel “San Pedro”, al saber que su trabajo no había termino Nilda comenzó a Orar a Dios y se comunicó con su pastor Distrital, Pr. Gudnar  Condori, quienes en conjunto y en constante oración fueron a entregar los requerimientos necesarios para realizar las visitas; tiempo después la solicitud fue aprobada y se obtuvo los permisos necesarios para comenzar con los 14 días de evangelismo, se logró captar la atención de 68 reclusos quienes estudiaban la biblia desde las 8:00am hasta las 10:00am, dos horas diarias donde el Espíritu Santo tocaba el corazón de cada recluso y los invitaba a volver a Dios, al terminar el curso Bíblico 28 personas entregaron sus vidas a Dios a través de las aguas del bautismo.