El sábado 22 de febrero, para culminar con el programa de 10 días de oración, los hermanos de la congregación de Carrodilla, distrito de Mendoza, salieron a repartir alimentos a los hogares más carenciados del barrio. Paralelamente, les preguntaban si tenían alguna necesidad y les ofrecían orar por ellos. Fue una experiencia de MISIÓN maravillosa.
Durante estos días estuvieron orando por variaos motivos, pero principalmente por el derramamiento del Espíritu Santo. También presentaban a Dios pedidos especiales. Un joven de esa iglesia estaba colportando en San Luis como estudiante y sintió deseos de estudiar este año en la UAP. Sus padres pasaron de vacaciones por la universidad y lo inscribieron, pero él todavía tenía que rendir cinco materias de la secundaria. El sábado anterior predicó en una iglesia y a la noche viajó a Mendoza. El domingo empezó a estudiar. Esa semana rindió cuatro materias y las aprobó; la próxima será a mitad de marzo. Al terminar los 10 días de oración volvió a colportar. “Cuando el pueblo ora suceden cosas maravillosas. Si hizo esto, ¿qué no hará cuando nos concentremos en la misión de todo corazón?”, asegura Miguel Rampogna, director de Comunicación de la Misión Argentina del Centro Oeste.

Patricia Marcos, equipo ASN. Buenos Aires, Argentina.