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Fue bautizada ex terrorista en una cárcel de África

Las perseverantes visitas de un pastor adventista la llevaron a cuestionar su fe a quien es una ex terrorista, hoy en día.


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Amina rechazó la primera petición del pastor para orar por ella. Ella le dijo al pastor que él debería orar por sí mismo en su lugar. (Pixabay)

Maryland, Estados Unidos...[ASN] Amina está cumpliendo una condena de cinco años de prisión en África Centro Oriental luego de haber sido arrestada en su camino hacia India para hacer explotar un gran edificio.

Pero las visitas constantes de un pastor adventista del séptimo día lograron que ella dejara de lado sus ideas fundamentalistas del Islam y se bautizara en la Iglesia Adventista del Séptimo Día hace algunas semanas.

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“Alabo a Dios por el pastor adventista que con insistencia oró por mí y me visitó en mi gran momento de necesidad”, expresó Amina.

*Adventist Mission no mencionará el nombre completo de Amina o su domicilio para proteger su seguridad.

Cuando el pastor la visitó por primera vez, Amina se hallaba en confinamiento solitario, en una celda aislada. Ella había planeado su ataque luego de que líderes musulmanes le enseñaran que alcanzaría la justicia y viviría en el paraíso si eliminaba el mal.

Al principio, Amina rechazó al pastor, cuyas visitas de orientación fueron arregladas por el guarda cárcel. Pero cuando el pastor continuó con las visitas, aceptó porque las reuniones se hacían fuera de la celda y ella extrañaba el sol.

Amina rechazó el pedido del pastor de orar por ella. Le dijo al pastor que él debía orar por él mismo. El pastor oró por ella, de todas maneras, y continuó haciéndolo.

Luego de algunas pocas reuniones de orientación, el pastor tuvo que ocuparse de otros asuntos por algunas semanas. Amina comenzó a extrañar las visitas. Cuando el pastor no volvió pronto como ella esperaba, ella comenzó a leer la Biblia que él había dejado en su celda.

Unos meses después, la Iglesia Adventista organizó un campamento en la cárcel y Amira fue invitada. Amina aceptó ir para socializar con las demás internas. Para su sorpresa, cuando el pastor hizo un llamado, ella subió al púlpito y le entregó su vida a Jesús. No mucho después, se bautizó.

Amina dijo que no entiende cómo, durante las sesiones de oración, perdió interés en su antigua fe. Ella cree que Dios utilizó su condición para revelarle su verdad. Ahora está ansiosa por alcanzar a sus amigos.

“Cuando salga de la cárcel, emplearé todo lo que tengo para alcanzarlos”, expresó. [Equipo ANN, Philip Baptiste]