Decenas de personas dicidieron por la esperanza en en el norte de Ecuador.

Quito, Ecuador… [ASN] “La Voz de la Juventud”, fue el nombre del evangelismo joven, que se llevó acabo en la ciudad de Quitumbe, Ecuador, con el objetivo de orientar a los asistentes en el uso correcto de su sexualidad. Además de motivarlos a compartir mensajes bíblicos con su entorno.

Al evento asistieron miembros de la iglesia de Quito I y amigos que no profesan la religión, momento propicio para escuchar los temas que los jóvenes comunicaron por las noches. El líder de jóvenes de la Iglesia Adventista del Norte de Ecuador, pastor David Ayora, expresó: “estamos llamados a darles confianza para que ellos vean que dentro de la iglesia hay gente que se interesa por ellos y no quienes los rechacen”, además motivó a los presentes a llevar esperanza con la Palabra de Dios a todas las personas de su entorno, brindar amistad y confianza a los que llegan a la iglesia en busca de respuestas a sus inquietudes. Tomando como referencia bíblica el episodio de Felipe y el eunuco, registrado en el capítulo ocho del libro de Hechos.

El mensaje llegó al corazón de los invitados y por consecuencia respondieron al llamado doce personas que entregaron su vida a Cristo, sellando ese compromiso con el rito bautismal, practicado por la Iglesia Adventista. Hasta el momento los informes mostraron que 121 personas aceptaron ser bautizados, en diferentes ciudades de Ecuador.

La campaña joven fue complementada con seminarios y exposiciones, con temas de interés para los jóvenes. En el distrito de Quito I, se presentaron temas de sexualidad, asunto que destacó las grandes bendiciones que los jóvenes y señoritas pueden obtener de Dios cuando se mantiene la pureza sexual hasta el matrimonio, y se sigue el consejo bíblico que evite ceder ante las tentaciones carnales que Satanás pone en la vida del joven cristiano. De igual manera, los jóvenes de este distrito misionero expusieron dramas y representaciones con mimos, manera aprovechada para hacer énfasis en vencer el pecado tomado de la mano de Dios y la trasparencia que debe tener toda relación sentimental en los jóvenes cristianos. [Janeth Limachi]