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Argentina cerró la semana de esperanza con miles de personas bautizadas

Hubo predicaciones evangelísticas en más de mil iglesias y grupos durante una semana.


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El pastor Darío Caviglione, presidente de la Iglesia Adventista en Argentina bautiza a Maximo Galian. (Foto: Iglesia Adventista del Séptimo Día).

Del 21 al 28 de septiembre, más de mil iglesias y grupos abrieron sus puertas para recibir a visitas y amigos, en la semana llamada “La Mayor Esperanza”. Cada noche, en todas las provincias del país, se compartieron encuentros evangelísticos con pastores invitados de la sede sudamericana adventista, Nuevo Tiempo, pastores distritales, administradores y empleados de instituciones y más de 500 predicadores laicos de las siete regiones eclesiásticas de la Iglesia Adventista en Argentina.

“La semana de evangelismo fue una bendición porque la iglesia se contagió de este espíritu de celebración”, destaca el pastor Darío Caviglione, presidente de la Iglesia Adventista en Argentina.

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Todo comenzó con la celebración del culto de gratitud en Crespo campo, provincia de Entre Ríos. Luego, el mismo viernes 20 de septiembre por la noche ya hubo predicaciones evangelísticas y casi todos los templos del país estuvieron abiertos durante la semana.

“Recorrí el país y la alegría que tenían los hermanos era enorme. Fue una fiesta en cada lugar”, dice Caviglione. Además, agrega: “El mayor gozo es ver a una iglesia entusiasmada, motivada y movilizada en torno a la predicación y a la salvación de las personas”.

El líder de evangelismo de la Iglesia Adventista en Argentina, el pastor Roque Roselot añade: “Destacamos la participación de un grupo de pastores de la sede sudamericana adventista con tres caravanas nacionales realizadas por el presidente, el pastor Erton Köhler; vicepresidente, pastor Bruno Raso y el evangelista, pastor Luis Gonçalves”. Y agradece a “Dios y al esfuerzo de la iglesia por esta semana tan importante que fue de gran bendición para todo el país”.

Gratitud y compromiso

Otro de los puntos a destacar fue el trabajo y el compromiso requerido para este tipo de programas a nivel nacional. Sin dudas esto demandó una gran organización. Por eso, el líder de la iglesia a nivel nacional agradece a “todos los que trabajaron para que esto suceda. La movilización, la integración de los hermanos. No solo fueron los pastores, sino los hermanos locales, los directores de departamentos. Todos se integraron en torno a la misión y eso fue destacable”.

El otro componente de esta semana tiene que ver con la gratitud de ver los resultados de personas que se bautizaron esta semana. El desafío era ver en cada iglesia una ceremonia bautismal. Sin embargo, hubo varias ceremonias con muchas personas. Únicamente, por esta semana, 1417 decidieron bautizarse. “Es mucho si lo miramos a la luz de cómo hemos estado en otros años en esta fecha. Si uno lo piensa como esta semana que solo fue del 21 al 28. Comparado con el mes completo de años anteriores, estamos en el mejor mes de la historia. De los últimos 12 o 13 años, este fue el mejor mes de septiembre que hemos tenido”, expresa el pastor Darío Caviglione. Y cabe destacar que hubo varias iglesias que tuvieron bautismos previos a la semana de evangelismo durante el mes de septiembre.

Además, la campaña en todo el país demostró la necesidad de cientos de personas de conocer a Dios. Hubo miles que pidieron estudiar la Biblia. “Fueron muchísimas personas que tomaron decisiones y esto es para dar gracias a Dios. Es deber de la iglesia poder acompañar a cada una de las personas que entregó sus datos y quiere estudiar la Biblia y bautizarse en el futuro”, reflexiona el líder de la Iglesia Adventista en el país.

Los desafíos

Si bien la semana de “La Mayor Esperanza” terminó, aún hay desafíos por delante. “Tenemos el deber de seguir soñando porque no queremos seguir cumpliendo 125 años más aquí en la tierra”, expresa el pastor Darío.

Y anima a cada uno para seguir cumpliendo la misión. “Quiero animar a cada uno a hacer lo máximo de su parte. Y subirnos a esta ola de motivación, de evangelismo, para lo que queda de este año podamos seguir predicando. Que siempre haya hermanos predicando. Dios nos bendiga y nos ayude. Todavía estamos en el año de los 125 aniversario y seguiremos haciendo evangelismo. Que Dios nos ayude a optimizar y extraer el mayor provecho de este año de celebración”, concluye el líder de Argentina.