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Cigarrillo electrónico posee riesgos alarmantes, advierte especialista

Así como la versión convencional, el cigarrillo electrónico afecta al cuerpo y causa dependencia.


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Los riesgos que trae el cigarrillo electrónico deben ser considerados, pues este también causa dependencia de la nicotina (Foto: Shutterstock).

Los riesgos que trae el cigarrillo electrónico deben ser considerados, pues este también causa dependencia de la nicotina (Foto: Shutterstock)

Tanto el cigarrillo convencional como el cigarrillo electrónico son dispositivos para administrar una droga. Ambos transportan la nicotina, que provoca una de las mayores dependencias químicas conocidas. El cigarrillo electrónico fue, inicialmente, presentado como con ventajas por sobre el convencional. Pero, ¿será que eso es verdad?

La Agencia Adventista Sudamericana de Noticias conversó sobre eso con el neumólogo Sergio Henrique Santos, especialista de la Sociedad Brasileña de Neumología y Tisiología que también actúa como docente universitario. Sergio es adventista del séptimo día y cree en la importancia del mensaje de salud para una vida integral.

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¿Cómo funciona el cigarrillo convencional?

En el cigarrillo convencional tiene lugar la quema de todos los productos que, resultantes de la combustión, son inhalados y son altamente tóxicos. La elevada temperatura interfiere en el funcionamiento de los pulmones, trayendo enfermedades como el cáncer, enfisema y tantas otras.

¿Y cómo funciona el electrónico?

El cigarrillo electrónico haría algo similar a la nebulización de nicotina, con algunos otros compuestos. La mayoría de los cigarrillos electrónicos utiliza propilenoglicol (hielo seco) para la entrega de la nicotina, mientras que los cigarrillos calientes utilizan glicerol. El aerosol de estos dispositivos es lo que libera partículas finas (de bajo peso molecular) que representan riesgos de daños respiratorios y vasculares.

¿Es menos nocivo que el convencional?

Muchos deducen que sí. Esta opción fue indicada a las personas muy dependientes, que deseaban dejar vicios poco a poco. Sin embargo, no se deben eximir los riesgos, pues éste causa y mantiene la dependencia de la nicotina.

A pesar de la disminución de fumadores en los últimos años, ¿aún existen datos alarmantes?

Sí. Solamente en los Estados Unidos, hasta noviembre de 2019 se registraron 2.172 casos de jóvenes que desarrollaron cuadros respiratorios, y 42 muertes fueron confirmadas por el Center for Disease Control and Prevention (CDC). Sobre el uso del cigarrillo electrónico, ya existen datos sobre los efectos a corto plazo que éste causa, como la disminución de la función pulmonar, accidente cerebrovascular, aumento de riesgo de crisis anginosa y daño al sistema inmunológico. Incluso hay informes de mayor incidencia de convulsiones entre los usuarios adolescentes.

¿Cree que las iniciativas anti-tabaquismo son necesarias?

Sí. Nuestra posición como cristianos es entender, vivir y anunciar que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo. Por lo tanto, debemos enfocarnos en la calidad de vida completa, así como transmitirlo a quienes no poseen ese conocimiento. La Iglesia Adventista, por ejemplo, posee iniciativas importantes en ese sentido.