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Bombero de turno recibe la sorpresa de una cena de Navidad

Iniciativa de la Iglesia Adventista hecha a partir de un experimento social con personas que trabajarán el día 24 de diciembre.


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El bombero Almeida celebró Navidad con su esposa, hijos y madre en el cuartel de la Casa Verde, en Sao Paulo.

El bombero Almeida celebró Navidad con su esposa, hijos y madre en el cuartel de la Casa Verde, en Sao Paulo.

São Paulo, Brasil… [ASN] Muchos niños en algún momento sueñan con ser bomberos. ¿Quién no quiere que lo llamen héroe? Es así como lo conocen a Ricardo Almeida, de 37 años, sus vecinos, familiares y amigos. Es bombero y forma parte del cuartel de la Casa Verde, ubicado en Sao Paulo. Hace 15 años, salva personas en el agua, la tierra y el aire. La profesión cambió su vida, sobre todo, ayudó a salvar a miles de personas del peligro y de la muerte. Tiene su misión bien clara, aunque para eso necesita hacer sacrificios. Esta Navidad, Almeida trabajará, pero no por eso dejó de celebrar con su familia.

El equipo de comunicación de la sede administrativa de la Iglesia Adventista para el Estado de Sao Paulo (Unión Central Brasileña) realizó un experimento social con diversos profesionales que trabajarán la noche del 24. Esta iniciativa consistirá en un homenaje al bombero Almeida y su familia con una cena especial en su lugar de trabajo.

Mire el video.

A continuación conozca la historia por detrás del personaje.

¿Cómo eligió usted su profesión?

Era un sueño, pero lo consideraba imposible de realizar. Siempre pasaba frente al cuartel de la Casa Verde y me imaginaba trabajando allí. Creía que todo era lindo, pero lejano para mí. Por creer que no lograría llegar a ser bombero, comencé a trabajar en otras áreas. Fui bibliotecario e hice un posgrado en enfermería.

A los 21 años, fui padre. Allí, me di cuenta que necesitaba tomar un rumbo en mi vida. Mi madre siempre me apoyó y me incentivó mucho a intentar pasar en el concurso público para Bomberos del Estado. La prueba teórica era muy difícil y me asustaba mucho la posibilidad de no poder aprobarla. Gracias a la insistencia de mi madre, decidí intentar. Para mi sorpresa, aprobé. La prueba práctica fue más fácil porque ya tenía buenas condiciones físicas. El día en que entré al cuartel de entrenamientos, me sentí la persona más feliz del mundo. Fue un día que quedó marcado en mi vida. Hoy, no me veo en otra profesión. Me siento completo.

¿Cómo es su día? Hago tres guardias semanales. Llego a las 7:30 de la mañana de un día y salgo al otro día. Es una locura y una incertidumbre al mismo tiempo. Nunca sé lo que sucederá. No sé, al salir de casa, si volveré. Muchas cosas tristes suceden. Hay personas que intentan suicidarse, incendios, inundaciones, accidentes de tránsito y animales en peligro. Sobre todo, lo que más me afecta son los casos de suicidios. Hay muchas personas en el mundo que intentan quitarse la vida. A veces, llegamos a tiempo para impedir que alguien salte de un edificio, otras veces no.  ¿Qué te realiza más como bombero? Siento una gran satisfacción y sensación de misión cumplida. Saber que muchas personas necesitan de mí y que yo soy una herramienta para salvar vidas me realiza. Esa es la misión que Dios me dejó y estoy muy consciente de eso. No puedo decir con precisión cuántas personas ya salvé, pero lo que sí puedo decir es que nunca lo hice solo. Un bombero no trabaja solo. Somos un equipo y eso hace la diferencia. El grupo es el que logra los resultados.

Almeida al lado de su esposa, Renata, y de su hijo recién nacido, Benjamín.

¿Cómo es su día?

Hago tres guardias semanales. Llego a las 7:30 de la mañana de un día y salgo al otro día. Es una locura y una incertidumbre al mismo tiempo. Nunca sé lo que sucederá. No sé, al salir de casa, si volveré. Muchas cosas tristes suceden. Hay personas que intentan suicidarse, incendios, inundaciones, accidentes de tránsito y animales en peligro. Sobre todo, lo que más me afecta son los casos de suicidios. Hay muchas personas en el mundo que intentan quitarse la vida. A veces, llegamos a tiempo para impedir que alguien salte de un edificio, otras veces no.

¿Qué te realiza más como bombero?

Siento una gran satisfacción y sensación de misión cumplida. Saber que muchas personas necesitan de mí y que yo soy una herramienta para salvar vidas me realiza. Esa es la misión que Dios me dejó y estoy muy consciente de eso. No puedo decir con precisión cuántas personas ya salvé, pero lo que sí puedo decir es que nunca lo hice solo. Un bombero no trabaja solo. Somos un equipo y eso hace la diferencia. El grupo es el que logra los resultados.

¿Cómo se siente su familia en relación a su profesión?

Saber que mi familia me apoya es fundamental para mi alegría. Conocí a mi esposa Renata cuando ya era bombero. El día de mi boda, mis colegas entraron en el salón uniformados y yo usaba un traje de bombero blanco. Fue un día muy especial, especialmente porque las cosas que más amo estaban reunidas en el mismo lugar.

Mi hijo mayor, Rian, también se siente muy orgulloso de mí porque soy bombero. Mis padres, ni hablar; ellos fueron los que más me incentivaron en el inicio de mi carrera. Mi pequeño Benjamín, que tiene pocos meses de vida, también se sentirá orgulloso de mí en el futuro. Todo lo que soy y hago es por mi familia. Por eso digo que es muy importante cuidar y amar a la familia. Yo no sé cómo será mi día, puede ser que salga de casa y no vuelva más. Por eso vivo para amarlos. [Staff ASN, Jhenifer Costa]