Las cifras de refugiados e inmigrantes van en aumento, así como la situación precaria en la que viven actualmente una gran cantidad de ciudadanos de diversos países en distintas partes del mundo. Hasta la fecha son 79,5 millones de personas las que viven forzosamente lejos de sus hogares, según datos revelados por la Agencia de la ONU para refugiados (ACNUR).

Ecuador se ha convertido en el país de América Latina y del Caribe con mayor número de refugiados reconocidos: 69.524 de más de 60 países, contando con un número mayor entre colombianos y venezolanos que llegan a distintas partes fronterizas del país con la esperanza y las escasas pertenencias que lograron traer de su país de origen.

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La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en Ecuador busca incansablemente ayudar a este grupo vulnerable de personas realizando proyectos de ayuda humanitaria en diferentes ciudades del territorio nacional, siendo el escenario principal las ciudades de Huaquillas y Santo Domingo, donde, en conjunto con varias organizaciones locales e internacionales, incluyendo también la agencia de naciones unidas, buscan unir esfuerzos.

ADRA se encuentra liderando el centro de alojamiento temporal (CAT), donde se encargan de darle un espacio a las familias que llegan en busca de refugio. Y no solamente eso, sino también de brindarle la atención que requieren, ayudarlos para que puedan encontrar un lugar estable donde empezar y si ellos necesitan regresar a su país de origen. Si las situaciones lo requiere, se encarga de gestionar el regreso a su país natal.

En tiempo de crisis, muchos son los refugiados que pasan días caminando hasta encontrar un lugar donde pueda recibir ayuda y la agencia asistencial en este proyecto busca que cada uno de ellos puedan sentirse en familia aun estando en un país desconocido. Eso lo afirma Esther Bellorín, una venezolana que llegó al país solamente con su nieta sin rumbo cierto y que fue acogida en el centro. “Yo estoy aquí y no estoy sola. Me siento en familia”, dijo.

Ayuda para todos

El CAT en Santo Domingo cuenta con un aproximado de 15 refugiados e inmigrantes y en la zona fronteriza Huaquillas cuenta aproximadamente con 40 personas. Siendo así, una cantidad promedio de 200 personas en lo que va del año que han recibido ayuda inmediata de la agencia adventista. El objetivo principal de este proyecto es que las familias refugiadas encuentren estabilidad en el país.

“Es fuerte, pero tenemos que luchar y ADRA ha sido la única que nos ha brindado ayuda”, así lo afirma Xiomara Torelló, quien es de origen venezolano y que llegó al país buscando una mejor vida. Como ella se encuentran varios ciudadanos extranjeros, los cuales son acogidos por la agencia desde que empezó el proyecto de ayuda asistencial para refugiados el año anterior.

Una mano amiga que ayuda a este grupo de personas vulnerables es en lo que se ha convertido ADRA en Ecuador, sobre todo ahora en el tiempo de crisis que está pasando el mundo. La agencia trabaja en proyectos diversos de ayuda humanitaria y a través de ellos resalta la importancia de brindar a quienes más lo necesitan un mensaje de esperanza y de compasión.

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