Noticias Adventistas

Personas

Mujer longeva en Uruguay da testimonio de su fe

Con 109 años y madre de 6 hijos, Sara a sobrevivido a muchos acontecimientos mundiales, como la primera y segunda guerra mundial, la gripe española y ahora el Covid 19.


  • Compartir:

Foto: Diario el País de Uruguay

Sara Mendaro Guichón de Valenzuela, de 109 años, nació en la ciudad de Durazno, en Uruguay. Es considerada una de las mujeres más longeva en todo el territorio de la República Oriental del Uruguay y de la Iglesia. Líder por excelencia, Sara fue bautizada a la edad de 45 años por el pastor Samuel Weber en la misma ciudad.

Madre de 6 hijos, Sara a sobrevivido a muchos acontecimientos mundiales, como la primera y segunda guerra mundial, la gripe española y ahora el Covid 19. Ella conoció la Iglesia a través del colportor Fontoura, quien visitó su hogar hace 78 años. Fue en ese tiempo que ella  tomó la decisión de formar parte de la familia adventista un 23 de diciembre de 1955.

Lea también:

Desde su integración a la Iglesia Adventista, Sara siempre fue una líder activa para el evangelio, participó en múltiples actividades eclesiásticas en la localidad de Durazno y Artigas; lugares donde no había presencia adventista. Una de las primeras campañas evangelistas donde Sara participó, fue en el cine Artigas con el pastor Elvio Pereira, fruto de ardua labor se formaron grupos organizados y la primera iglesia en la ciudad. En 1982 en la cuidad de Durazno, Sara acompañó activamente en la campaña evangelística realizada por el pastor Rubén Arn.

Sara colaboró y llevó adelante muchos proyectos; entre ellos el apoyo a las campañas de evangelismo y las tareas misioneras entre los privados de libertad en la cárcel de Durazno.

Su hija Ruth nos cuenta que hoy, con los cuidados requeridos por la situación que estamos viviendo, seguramente recibirá visitas de sus conocidos y vecinos, y este será un motivo más para que Sara testifique de su gran amor por Cristo; ya que cada uno recibirá un regalo de parte de ella, el libro La Mayor Esperanza.