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Morador de calle conoce a Jesús por escritos de Elena G. de White

Mediante el proyecto “Como a Ti Mismo”, se dio a conocer la historia de Daniel, el morador de la calle que en su niñez conoció la Iglesia Adventista del Séptimo Día


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Proyecto ayudó a personas en situación de calle. (Fotos: Pamela Pino)

“Como a Ti Mismo”, es el nombre del proyecto que motivó a los jóvenes adventistas de la Iglesia Bienaventurada Israel en Santiago, a auxiliar personas en situación de extrema pobreza. Esta linda iniciativa nació este año, en el mes de julio, y busca auxiliar con alimentos a familias necesitadas y a personas en situación de calle.

“El objetivo de este proyecto es poder llegar a la gente con más necesidad y de alguna forma poder suplir sus necesidades básicas, pero también espirituales. Poder llegar a ellos de forma cercana, poder satisfacer sus necesidades y obviamente poder, después, teniendo su confianza hablarles de Jesús y de nuestra experiencia con el evangelio", señaló Pamela Pino, una de las voluntarias.

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Testimonio

Mediante el proyecto “Como a Ti Mismo”, se dio a conocer la historia de Daniel, el morador de la calle que en su niñez conoció la Iglesia Adventista del Séptimo Día a través del libro “El Conflicto de los Siglos”, de la escritora cristiana Elena G. de White. Por medio de esta literatura Daniel conoció a Jesús y al recibir la visita de los voluntarios de la denominación, el deseo de ponerse en las manos del Señor y hacer parte de su pueblo, volvió a renacer en su corazón.

“Yo más o menos como a 50 años atrás compré un libro que se llama “Conflicto de los Siglos”, no sé si ustedes lo conocen, y por ese libro yo aprendí que Jesús murió en un madero en la cruz. Este libro tiene una información para este tiempo, yo siempre converso las cosas de Dios, pero no soy evangélico, no soy nada, pero quiero ser. Desde Arica a Punta Arenas conozco a los adventistas como son, su enseñanza también”, declaró Daniel.

Sobre el proyecto

En lo que va del año, se tiene registro de aproximadamente mil almuerzos que ya fueron entregados y otras muchas lindas experiencias de vida de personas que han impactado la vida de estos voluntarios.

Michael Saldias, encargado de cocina comentó sobre su experiencia en este proyecto: “Ya llevamos aproximadamente 1000 almuerzos, bueno, la experiencia ha sido grata, en el sentido que, a esta altura, cuando uno termina la ruta, se da cuenta lo que sirvió, como impactaste la vida de ciertas personas con un granito de arena, haciéndoles sentir bien, con una comida hecha con amor y como dice nuestro lema, amando nuestro prójimo como a ti mismo".

(Foto: Pamela Pino)

La pandemia del Covid-19 que enfrenta el mundo, no fue una excusa para que estos jóvenes fueran en busca de los necesitados.

Pamela Pino también resaltó que es posible hacer algo por los demás aún teniendo pocos recursos: “A veces creemos que tenemos que tener demasiados recursos para poder ayudar a alguien, y este proyecto nos ha mostrado de que no es así, de que a veces con muy poco podemos hacer grandes cosas si nos unimos, un almuerzo cuesta 1.500 pesos, 2.000 pesos a lo más, que a veces nos llegan donaciones de 5000 pesos ya puedes alimentar a dos personas, tres personas, y así”.

¡Así es! Sea cocinando, entregando los almuerzos o recaudando fondos para seguir con este trabajo, todo aporte por pequeño que sea, ya es de gran ayuda para auxiliar a quien más lo necesita.