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RR. HH. de la Iglesia Adventista en Sudamérica inspira libro sobre gestión de personas

Obra lanzada por la CPB registra los cinco años de historia desde la implementación del sector en la institución, extrayendo lecciones útiles para líderes y gestores.


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Ver la preocupación de la Iglesia Adventista por cuidar de sus colaboradores motivó al profesor Fabrizio Rosso a documentar la implementación del sector de Recursos Humanos de la institución (Foto: Gustavo Leighton).

Hace cinco años, la oficina que administra la Iglesia Adventista en Sudamérica dio un gran paso en su propósito de cuidar a las personas; esta vez, el avance fue en beneficio de aquellas que sirven directamente a la organización. En 2015 se implementó el sector de Recursos Humanos, con un modelo de gestión por competencias que busca el bienestar y el desarrollo de los colaboradores. Desde entonces, el proyecto ha sido replicado por 27 sedes regionales e instituciones adventistas en el territorio.

Toda esta trayectoria está registrada en el libro Gestão Estratégica de Pessoas [gestión estratégica de personas], que acaba de ser lanzado por la Asociación Casa Editora Sudamericana. Su autor, el especialista en Recursos Humanos, Fabrizio Rosso, es consultor y socio director de la empresa Fator RH [factor rr.hh.], se encargó de dar el apoyo técnico a las instituciones en todo el proceso de implementación del sistema. Él cuenta que se sintió motivado a escribir sobre esto al ver el empeño de la Iglesia Adventista para proporcionarles a sus colaboradores un ambiente propicio para el desarrollo en aspectos que van mucho más allá del profesional.

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La narrativa de la obra mezcla los detalles de estos cinco años de historia con el contenido teórico que sirve de base para líderes y gestores.  En principio, el libro será distribuido a los líderes de instituciones adventistas en Sudamérica, pero no será comercializado.

Transparencia y resultados

El modelo de gestión de personas por competencias consiste en la definición clara de las habilidades necesarias para el desempeño de determinada función y de las atribuciones del profesional que la ocupa. Para Rosso, este método solo trae beneficios para la empresa y sus colaboradores, pues “profesionaliza la relación entre el líder y el liderado, y los acerca de manera saludable. A nadie le pueden exigir o evaluar por aquello que no forma parte de su cargo; allí está la importancia de tener los criterios bien delineados”.

El método también utiliza herramientas, como un sistema de evaluaciones periódicas y  feedbacks, para que el líder pueda seguir el día a día de su equipo. Esta atención al desempeño “trae algo muy bonito, que es posibilidad de ayudar al colaborador a ser cada día mejor y a desarrollar sus talentos”, defiende Rosso. “Cuando yo invierto en el crecimiento de mi equipo, tengo más productividad y resultados. Ellos comienzan a verme como un mentor; alguien que está allí para apoyarlos en su camino profesional”, completa.

Gente que cuida de gente

Para Avelino Martins, gerente del departamento de Recursos Humanos de las oficinas sudamericanas de la Iglesia Adventista, ver el sistema implementado en tantas instituciones y haber hecho más feliz y brillante la carrera de sus colaboradores es una satisfacción. Pero la travesía aún no termina; Avelino sueña con ver a toda la organización alineada con este modelo. “El sentimiento que tengo es el de una etapa cumplida, pero con una montaña enorme por delante, porque la iglesia es muy grande. ¡Pero soy optimista! Creo que, en toda la experiencia que ya tenemos, y con este libro como apoyo, podemos avanzar aún más”, afirma.

Avelino también resalta que, a pesar de la estructura corporativa, la organización adventista tiene propósitos distintivos. “La empresa es solo un nombre de fantasía, una personería jurídica, pero todo se hace con personas. Cuando Jesús estuvo aquí, cuidó personas y las levantó para un propósito, y es eso lo que buscamos hacer. Mientras afuera hablan de mentoría, nosotros hablamos de discipulado, que es un patrón mucho más alto porque implica imitar a Cristo”, explica. Y agrega: “Es con personas que vamos a alcanzar el propósito de predicar el evangelio, y creo en la mano de obra de la iglesia”.