Ellos se reúnen desde 1970 para asistir a las reuniones de la Iglesia Adventista Mundial.

San Antonio, EUA… [ASN] Cada cinco años la familia Washington, de la ciudad de Atlantic, en el estado norteamericano de Nueva Jersey, participa en el encuentro mundial de la Iglesia Adventista. Fue en el año 1970 que ellos fueron por primera vez a una de las reuniones, que aconteció en la ciudad de Alabama. En esa ocasión, la Iglesia alcanzó la marca de dos millones de miembros.

Washington Júnior es comandante de la Marina Estadounidense y director asociado del Ministerio de Capellanía de la Iglesia Adventista en los Estados Unidos. Él insiste en usar su uniforme oficial de la Marina en eventos especiales de la Iglesia. “Para mí es una satisfacción estar aquí con toda mi familia y conocer a nuestros hermanos del mundo entero”, resalta.

Su madre, Mildred Johnson, aunque dependiente de la silla de ruedas, acompaña a los hijos. Hace algunos años, con el fallecimiento del patriarca de la familia, ella insistió en estar en los Congresos. “No da para quedar en casa, porque yo quiero ver de cerca lo que acontece con mi iglesia. Aquí yo experimento la atmósfera del cielo y luego me voy a encontrar con mi esposo”, cree Mildred.

Uno de los puntos que los anima a participar de los congresos es la posibilidad de conocer personas de otros países.

Janice Browne, que es hermana de Júnior, afirma que es una experiencia maravillosa estar en las ediciones de la reunión que ocurre cada cinco años. Para ella, cada encuentro mundial es la oportunidad de conocer personas de diferentes países y confirmar aun más la promesa de la esperanza del encuentro con Cristo. “Imagine cómo será estar con todos nuestros hermanos en el cielo. Aquí vivimos un poco de esa experiencia”, comparte.

Además de volver a ver a los amigos, conocer nuevas culturas y asistir a los informes, lo que es más significativo para esta familia es el hecho de ser parte de la familia de Cristo y tener una misión bien definida. “Debemos llevar nuestro mensaje a personas que nunca oyeron hablar del amor de Jesús, del Padre y del Espíritu Santo. Esta es nuestra misión, además de también involucrar a los jóvenes de nuestra Iglesia”, argumenta Washington. [Equipe ASN, Eber Pola]