Pastor Santiago Bedoya junto pastor Yánez. En la parte posterior miembros de la junta directiva. (Foto: Geraldine Flores)

El sábado 18 de mayo se dio un importante paso en el proyecto de remodelar una de las iglesias más grandes al norte de Guayaquil. Con la presencia de líderes de la Iglesia Adventista al sur del Ecuador (Misión Ecuatoriana del Sur – MES), los miembros de la IASD Nueva Alborada y amigos, simbólicamente se rompió el primer muro para dar inicio a la construcción.

Pastor Washington Yánez demoliendo simbólicamente el primer muro de la IADS Nueva Alborada. (Foto: Jessenia Viteri)

Esta iglesia es el fruto de un trabajo integrado por parte de distintas instituciones que colocaron su esfuerzo para que esto fuera una realidad, tales como: la Iglesia Adventista para ocho países de Sudamérica (División Sudamericana), la sede en Ecuador, Unión Ecuatoriana, y la MES quienes aportaron junto al compromiso de los miembros de la iglesia local que soñaron en remodelar este espacio de fe, de encuentro misionero, de servicio y de esperanza, donde la comunidad va a sentirse acompañada y hallar la paz en estos tiempos difíciles.

En este acto simbólico, Santiago Bedoya, pastor de la iglesia local, pidió a la junta directiva de la IASD Nueva Alborada a pasar al frente en agradecimiento al trabajo que realizan a favor de este proyecto. Por su parte el pastor Washington Yánez, presidente de los adventistas al sur del Ecuador, animó a los presentes a “seguir unidos como menciona el estudio de la Escuela Sabática de este trimestre”.

“Pongamos fe en este proyecto, involucrémonos más porque Dios tiene un gran plan para esta iglesia que tendrá capacidad para 460 personas, funcionando como centro de influencia, atendiendo a la comunidad, haciendo el trabajo que Dios tiene para nuestra región”, fueron las palabras con las que culminó el Tesorero de la MES, Ing. Dionatan Monteiro.  El proyecto de construir un nuevo templo y también un centro de influencia se ha planificando desde hace 18 meses y se han podido ver las bendiciones de Dios, para continuar con la misión de salvación y servicio.