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Con 70 años de edad continúa educando generaciones en la Escuela Sabática

"Mi deseo siempre fue sembrar el amor de Jesús en los corazones de los niños", comparte maestra de Escuela Sabática con 50 años de experiencia, Loida Pinedo.


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Lioda Pinedo tiene 50 años  como maestra de Escuela Sabática para niños.

Loida Pinedo tiene 50 años como maestra de Escuela Sabática para niños.

Brasilia, Brasil...[ASN] Loida Pinedo Dávila ha dedicado 50 años de su vida a la enseñanza, como maestra de Escuela Sabática, en los 70 años de edad que pesan sobre ella. Adventista de nacimiento y natural de la ciudad de Tarapoto, Perú, Loida cuenta que tomó la decisión de ser maestra de Escuela Sabática a la edad de los 10 años, cuando llevó a su hermana más pequeña a la clase de Escuela Sabática de la “esposa del pastor Tilman. Mi maestra era misionera junto a su esposo. Ambos eran norteamericanos. No recuerdo el nombre de ella. Ambos son fallecidos”, detalla. Eso sucedió en la ciudad de Pucallpa, en el mismo país, en el año de 1960, aproximadamente.

Para Pinedo, ser maestra de Escuela Sabática es una pasión. “Mi deseo siempre fue sembrar el amor de Jesús en los corazones de los niños. Eso me da motivación, alegría, me gusta. No puedo estar sentada en la Escuela Sabática. Siempre quiero estar activa”, manifiesta.

Uno de sus alumnos de la clase de Escuela Sabática, Oswaldo Valdivia, productor de programas y eventos para la red adventista Nuevo Tiempo, en Perú, da testimonio. “Nos creó el hábito de estudio de la Biblia. Aprendí a disfrutar de la lectura de la Biblia. Y me acuerdo que también en algún momento me motivó a cantar en el coro de niños”. Valdivia también destaca el espíritu misionero de su maestra, “siempre atendiendo a los niños, adolescentes y jóvenes…Recuerdo que hacía su clase de Escuela Sabática bien amena y nos daba la oportunidad de participar. Siempre hacía preguntas y nos hacía responder. Ah, y también me impulsó al canto”, relata.

“Recuerdo cuando Oswaldito decía que no cantaba bien y su voz era un poco desafinada, y un día mi esposo le dijo que se matricule en una escuela de canto y hoy en día es cantante, tiene una linda voz, y alaba al Señor”, agrega Pinedo.

Loida, adventista de tercera generación, bautizada en el mes de agosto de 1969, se alegra al ver que por ella han pasado generaciones de niños que hoy trabajan para la iglesia. Otro de los testimonios es el del pastor Omar Bullón, que actualmente lidera el Ministerio de Mayordomía Cristiana de la Iglesia Adventista en el norte del Perú. “Mi maestra Loida tenía una manera especial de tratarnos, el tono suave y tierno de su voz era el componente perfecto para el repaso de la historia bíblica. En su carácter podíamos ver el cariño pero también la firmeza. Desde aquel entonces cuando tenía siete años, veintiocho años han pasado y sigue influenciando en muchos niños y padres con su vida y enseñanzas”, certifica.

Al igual que en sus alumnos, Pinedo sembró, primeramente, ese mismo amor por Dios en el corazón de sus hijos. Madre de tres hijos, Loida dice con alegría que su hija mayor, Roxana Ramos, es maestra de Escuela Sabática. Su único hijo varón trabaja para una radio adventista en los Estados Unidos y su última hija trabajó en las dependencias de la Iglesia Adventista para el norte del Perú.

En la actualidad

Hoy en día cuando Loida se reúne con sus tres hijos, cantan juntos en la iglesia. La maestra a pesar de sus setenta años dirige dos coros de niños en su iglesia local, es consejera del Club de Aventureros y maestra de Escuela Sabática de “Cuna A” en la iglesia adventista de Villa Unión, en la ciudad de Lima, en Perú.

Cuando se le pregunta sobre el impacto que la Escuela Sabática ha dejado en su vida, Pinedo sonriendo explica: “La Escuela Sabática me ha ayudado a crecer espiritualmente”, y se anima a compartir algunos secretos: “Uno de los secretos para permanecer como maestra de Escuela Sabática es amar la misión que Dios nos ha encomendado; amando y llevando a los niños a los pies de Cristo. Tome esto no como un trabajo para los hombres, sino como un trabajo para Dios. Debemos hacer lo mejor que podamos”, concluye.

162 años

Con el lema: ‘Por una Escuela Sabática más relevante’, este 17 de octubre la Iglesia Adventista en Sudamérica se une a la celebración mundial de este ministerio. Lo que lleva a que todas las iglesias de esta región renueven su compromiso con los grandes ideales del departamento más antiguo de la iglesia; haciendo el compromiso con el estudio diario, con la misión, la puntualidad y la solidaridad. “Con la Escuela Sabática quizá nunca tengas un diploma, pero la fiesta de graduación será eterna. Ciento sesenta y dos años haciendo discípulos. Si tenemos una Escuela Sabática fuerte, tendremos una iglesia fuerte”, recuerda el pastor Edison Choque, líder del Ministerio para Sudamérica.

Historia en Sudamérica

Por historia se sabe que la Escuela Sabática “se mezcla con la historia de la Iglesia Adventista. Desde el inicio de la Iglesia Adventista allá estaba la primera Lección de Escuela Sabática para jóvenes, escrita encima de esa caja de madera por Jaime White. En Sudamérica nuestra historia tuvo inicio con un programa de Escuela Sabática en Argentina, y allí comenzó la obra en un continente casi desconocido”, expresa el pastor Erton Köhler, líder de la Iglesia Adventista para Sudamérica.

El líder comparte su sentir diciendo que, “la Escuela Sabática tiene que ser el corazón de la iglesia. Por eso es que estamos diciendo: yo amo la Escuela Sabática, porque ella es el corazón y nuestro corazón tiene que estar en sintonía con ese corazón de la iglesia. Cuanto más vibrante sea la Escuela Sabática, más fuerte será la iglesia, más profunda será la fe de los miembros de la iglesia, más sólida va a ser la misión de nuestra iglesia. Por lo tanto haga de su Escuela Sabática algo cada vez mejor, que prepare una iglesia para testificar y ver a Jesús regresar”.

Datos generales históricos

La Escuela Sabática se inició en 1852 cuando Jaime White escribió las primeras lecciones de Escuela Sabática y organizó el primer programa regular en 1853, en Rochester, Nueva York, Estados Unidos. La siguiente fue organizada por John Byington, en Buck’s Bridge, Nueva York, en 1854; y una tercera fue organizada en 1855, por M. G. Kellogg, en Battle Creek, Michigan, en el mismo país.

En 1863, aparece la primera serie de lecciones adaptada para niños. El mismo año aparecen las primeras lecciones de Escuela Sabática en la Review and Herald, escritas por Uriah Smith, otro pionero adventista.

Consiga más información y materiales por los 162 años de la Escuela Sabática aquí. [Equipo ASN, Cárolyn Azo]