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Una oración que clama por la niña de tus ojos

En esta semana especial de los 10 días de oración te invitamos a unirnos por Emily Pérez, quien contrajo leucemia a los dos años y medio. Sus padres pelean batallas todos los días y hoy precisan de nuestras oraciones.


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EMILY PEREZ PORTADA
Emily Pérez volviendo de la iglesia en un mar de girasoles en Miramar, Buenos Aires. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

Esto no es fácil de escribir. Y mucho menos de transmitir lo que ellos sienten, pero haré lo posible. Porque “sin querer queriendo”, la historia de Emily Pérez nos atraviesa. Nos interpela. Nos desafía a orar. Nos pone las rodillas al suelo y nos ubica la mirada hacia Dios. Y ahí quedamos nosotros, expectantes. Tratando de “entender” el dolor inentendible de una familia que sufre porque una de sus niñas fue diagnosticada a los dos años y medio con leucemia linfoblástica aguda, un cáncer de la sangre y la médula ósea.

El inicio

De izq. a der.: Dariel, Emily y Julieta, los hijos de Daniela y Mariano. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

La historia comenzó en el año 2017 y a partir de allí los desafíos espirituales, familiares y económicos no cesaron. La cima era muy alta para atravesarla. Pero, así como las dificultades fueron grandes, también lo fueron las bendiciones. Los padres de Emily, Daniela Gajardo y Mariano Pérez, quienes se desempeñan como psicóloga y pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Argentina respectivamente, junto al resto de sus hijos Julieta y Dariel, se unieron en oración constante por su mejora. Y junto a ellos, miles de personas apoyándolos.

Emily en el Hospital Británico en Argentina. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

Luego de batallar durante cinco años y agotar todas las instancias de tratamiento en Argentina, su lugar de residencia, Emily tuvo que viajar a Barcelona, España, para continuar con un tratamiento especial que solo allí era posible. Con una campaña solidaria que trascendió por distintos medios y logró recaudar ochenta millones de pesos en tiempo récord (once días), la familia se embarcó para el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Podríamos detallar esta hazaña agónica por parte de todos los que hicieron posible este viaje, pero esto implicaría un texto extenso que no podría plasmarlo en esta nota. Pero sin dudas, Dios dejó en claro que estuvo (y está) al control de semejante milagro.

Lunes 25 de abril de 2022, Emily llega a su habitación 519 en el hospital de España. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

“Desde pequeñita, Emily es muy particular”, cuenta su madre. “Tiene un amor por Dios muy especial y lo descubrís escuchando sus oraciones. Escucharla orar es aprender de su visión de Dios y el corazón de un niño. Desde el inicio siempre nos dio lecciones de qué era lo importante. Cuando estaba internada, ella siempre oraba por los demás niños. Ese corazón de niña es algo maravilloso. Es algo que me guardo de toda esta experiencia y que quisiera incorporar en mi vida”, relata Daniela en un video de Logos TV en YouTube.

Los padres de Emily: Mariano Pérez es pastor de la Iglesia Adventista y Daniela Gajardo se desempeña como Psicóloga. Foto: Captura de pantalla.

El tratamiento en España

Emily y su familia llegaron a España en abril de 2022 y permanecieron allí durante seis meses. Según cuenta Daniela, pasaron momentos muy difíciles. De altos y bajos. De buenas y no tan buenas noticias. La lucha fue incesante y la paciencia era la palabra más usada. Y aunque allá pudieron tratarla y finalmente, confirmar la sanidad completa de su médula, vivieron momentos críticos en donde la súplica y la oración no cesaban: “Después de 5 años nunca hemos tenido batallas tan duras, tan pesadas, con tanto dolor.... ¿Hasta cuándo Señor? ¿Cuándo darás la salida? ¿Por qué tantas situaciones tan difíciles para nuestra pequeña? Confiamos en que nuestro Capitán Jesús no nos abandonará en el campo de batalla”, compartían en redes sociales.

Emily en su tratamiento en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

¿Cuántas veces le has preguntado a Dios por tus batallas? ¿Cuántas veces clamaste para tener una respuesta? Dios siempre escucha nuestras oraciones. Y esto lo tiene muy claro la familia Pérez-Gajardo. En redes expresaban en agosto del 2022: “Según el equipo médico, y con los antecedentes de cómo se ha comportado la enfermedad en estos 5 años... no se puede saber con certeza durante cuánto tiempo las células Car-T estarán presentes y activas en el cuerpo de Emily. Las estadísticas no están de nuestro lado en este contexto y luego de pasar dos veces por UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y requerir altas dosis de corticoides (los corticoides destruyen las células Car-T) para poder combatir la inflamación generalizada producida por el cuadro tan grave... es todo un milagro que aún persistan y según los últimos estudios con tanta fuerza. Se estima que esa fiebre son probablemente las células Car-T trabajando, ¡como soldaditos defendiendo! En concreto, la única forma de seguir adelante es confiando que Dios está guardando cada día su vida como lo ha hecho desde el minuto uno. Que Él la sostiene y le da fuerzas de un Búfalo porque así lo prometió... como también lo hace con cada uno de nosotros y hoy nos permite vivir un tiempo de Paz, de tomar fuerzas y disfrutar días que tanto tiempo fueron solo un sueño, un anhelo del corazón. Una vez más viviremos un día a la vez, confiando en que nuestro Padre Celestial, que la ama con un amor perfecto, seguirá al timón de nuestra embarcación”.

Emily junto a sus padres compartiendo una gran noticia. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

Luego de momentos muy complejos vividos el año pasado en España, Daniela y Mariano recibieron la noticia tan esperada del alta. Aunque sabían que no se trataba de un alta definitiva, esto los animó y fortaleció su fe. Lo próximo que quedaba era disfrutar de esos momentos con su hija y retornar a Argentina. Antes de embarcar al territorio nacional, Mariano expresó en una entrevista a Logos TV: “Sabemos, porque los médicos nos han anticipado por el comportamiento de la enfermedad en el pasado, que hay probabilidades de que en algún momento la enfermedad vuelva. A medida que se va alejando Emily en el tiempo de la infusión del Car-T, más probabilidades tiene de que este Car-T siga trabajando. Sin embargo, decidimos como familia vivir un día a la vez. Sin proyectarnos muy a largo plazo, pero sí pidiéndole a Dios sabiduría y dirección para tomar las mejores decisiones. Somos conscientes y con los pies en la tierra que no es un alta definitiva. Va a tener que estar con controles periódicos mes a mes. También, el Car-T al eliminar los linfocitos B que son los encargados en nuestro cuerpo de producir las inmunoglobulinas, ella de por vida, mientras el Car-T esté activo todos los meses, tiene que recibir una infusión de inmunoglobulina prestada para fortalecer sus defensas. Nuestro deseo es vivir esta etapa y dejar todo en manos de Dios. Vivimos día a día siguiendo el consejo del maestro que para cada día basta su afán”.

En la actualidad

Para toda la familia, el 2023 había comenzado en Argentina y con grandes planes y sueños. Pero, últimamente, Emily comenzó a sentir dolor.

Emily comenzó con dolores muy fuertes en las últimas semanas. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

Según declararon sus padres en redes sociales, “después de dos semanas de mucho dolor para la pequeña Emily, hoy viernes 24 de febrero esperamos el veredicto de una punción de médula. Duele en el alma ver su inocencia, sus ganas de vivir, su hermanita triste, su hermanito sin entender, o seguro, más de lo que pensamos, tratando de ayudarla cuando llora de dolor. Estamos como familia sin fuerzas (papás, hermanos, abuelos, tíos, primos), angustiados y sobrepasados por la situación... Necesitamos como siempre o más que nunca de sus oraciones. Emily nuestra Bufalita necesita una vez más que doblemos nuestras rodillas para clamar al Gran Médico que extienda su mano poderosa y la cubra con alivio y misericordia. Seguimos esperando en Él, a pesar de no entender todo, del panorama tan complejo que se avecina. Seguimos confiando una vez más en su Amor, su infinito Amor”.

Y finalmente llegó el resultado que nadie quería recibir: la enfermedad volvió. Este es el texto que compartieron en la publicación.

“Querida familia y amigos...

Nos acaban de confirmar que, lamentablemente, el resultado de la punción no es bueno…

La infiltración de blastos (glóbulos blancos malignos) presentes en su médula es muy elevado: un 80%.

La enfermedad volvió con mucha agresividad.

¿Qué decir? ¿Qué pensar? ¿Qué hacer?

Solo pedirles con todo nuestro corazón que sostengan a nuestra amada Emily de forma muy especial con sus oraciones para que no sienta dolor, al equipo de médicos y enfermeros para que puedan ayudarla (como siempre lo han hecho) y a nuestra familia que -a pesar de lo difícil que se hace este proceso- no bajemos los brazos, estemos unidos y podamos resistir con la fe puesta en Quién todo lo puede...

Que podamos seguir esperando en Jesús... que nos lleve tomados de su mano en estas circunstancias tan difíciles.

Gracias por tantas oraciones y mensajes llenos de amor y de fe”, compartían el 25 de febrero por las redes de @miayudaparaemily.

Emily disfrutando de la naturaleza como a ella le gusta. Foto: Familia Pérez-Gajardo.

Y acá es donde ya no tengo palabras para seguir escribiendo porque todo lo que diga no será suficiente para ayudar a Emily. Sin embargo, estamos en una semana especial donde la oración nos une. Nos atraviesa. Nos interpela. Nos ruega que accedamos a ella sin límites.

Porque más allá de los días, la cantidad de veces o el tiempo que le dediquemos a la oración, siempre se tratará de personas, con nombre y apellido. Podrán ser oraciones para conseguir un mejor trabajo para tu esposo/a o un viaje de tu hijo. Tal vez la recuperación total de nuestra salud o una ayuda para un amigo que quiere salir de las drogas. En definitiva, siempre se tratará de personas. Y Emily Pérez necesita hoy de nuestras oraciones. Una oración que clame por la “niña de tus ojos” (salmos 17:8).

¿Será que tenemos una herramienta poderosa que Jesús nos enseñó pero que aún no la usamos lo suficiente? ¿Qué sería de nuestra vida si orásemos más?

No sabemos qué será de nuestra vida en el futuro. Lo que sí sabemos es que “cuando el pueblo de Dios ora… suceden cosas maravillosas”.

Sí. Que estos 10 días de oración sean para ver y hacer cosas maravillosas tomados de la mano de Jesús.

Y como dijo Daniela alguna vez, pase lo que pase… “al final de todo esto hay Victoria”.