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En Alemania, adventistas ofrecen ayuda después de los ataques

En Alemania, adventistas se contactaron con la comunidad después de tres violentos ataques en el país.


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La iglesia adventista de Waldfrieden, en Múnich, Alemania, canceló la celebración de su quinto aniversario el sábado pasado. (EUD)

La iglesia adventista de Waldfrieden, en Múnich, Alemania, canceló la celebración de su quinto aniversario el sábado pasado. (EUD)

Berna, Suiza...[ASN] El líder de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la región de Bavaria, Alemania, hizo un llamado para que los miembros de iglesia lleguen hasta sus comunidades de una manera especial, después de tres violentos ataques en menos de una semana que sacudieron al país.

Los creyentes adventistas se unieron a otras personas en toda Alemania a la hora de expresar su conmoción y tristeza, después de que un joven germano-iraní de 18 años mató a nueve personas en el Centro Comercial Olimpia en Múnich el viernes por la noche. Varios días antes, el 19 de julio, un refugiado afgano de 17 años blandiendo un hacha y un cuchillo hirió a cuatro personas en un tren antes de que la policía lo matara. Y entonces el domingo pasado, un sirio solicitante de asilo cuya solicitud había sido rechazada se hizo estallar y provocó doce heridos con una bomba en su mochila, en el pueblo meridional de Ansbach. Los tres ataques se produjeron en la región alemana de Bavaria.

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“Nos preocupa el avance de la violencia y el terror en nuestro país”, dijo Wolfgang Dorn, presidente de la Asociación de Bavaria de la Iglesia Adventista.

“Como creyentes adventistas, queremos que nuestras iglesias sean lugares de refugio para los débiles y para los que sufren”, dijo en una declaración dada a conocer el lunes por la División Intereuropea de la Iglesia Adventista. “Nuestras iglesias deberían ser un lugar seguro para las personas que están anhelando protección y seguridad y que viven en zonas afectadas por el pecado y el sufrimiento”.

Una congregación adventista de Múnich canceló la celebración ya planificada de su quinto aniversario el sábado pasado, para llevar a cabo en cambio un servicio memorable por los que habían perdido la vida en el centro comercial unas horas antes.

El pastor Miodrag Jovanovic hizo un llamado a los adoradores de la iglesia adventista de Waldfrieden, en Múnich, para que sigan creyendo en el bien a pesar del mal que reina en el mundo.

“Jovanovic destacó asimismo la excelente obra de la policía y de tantos ciudadanos ayudadores”, expresó la División Intereuropea en la declaración. “Finalmente, Jovanovic hizo un llamado a los que lo escuchaban para que sean ‘mensajeros de consuelo y confianza’”.

La división destacó que muchos de los que perdieron la vida en ataque en el centro comercial eran adolescentes.

“Expresamos nuestras condolencias por las muertes de muchachos y chicas, de alemanes y extranjeros, de cristianos y musulmanes”, expresó. “Jamás debería un padre presenciar la muerte de sus hijos. Jamás debería una madre verse obligada a llorar la pérdida de sus retoños”.

En su página de Facebook, Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, dijo que su corazón acompañaba a los afectados por la violencia en Alemania y también en Afganistán, donde un ataque suicida provocó la muerte de ochenta personas en Kabul el sábado pasado. Wilson instó a los miembros de iglesia de todo el mundo a que se muestren compasivos y que participen en compartir “la gran esperanza que tenemos en la salvación por medio de la justicia de Cristo y en su pronta segunda venida”.

Muerte de sacerdote en Francia

La muerte del sacerdote Jacques Hamel, de 86 años, de la Iglesia de Saint- Etiene du Rouvray, asesinado brutalmente el día 26 de julio, también fue comentada por los adventistas. La Iglesia Adventista en Francia clasificó de barbarie el hecho y expresó solidaridad y compasión por lo ocurrido. El comunicado recordó que los lugares de adoración son espacios de paz, oración, compañerismo y refugio.

La Iglesia Adventista en Francia motivó a sus miembros a respetar la dignidad de las personas, de acuerdo con el evangelio de Jesucristo. [Equipo Adventist Review, Andrew McChesney con la traducción de Marcos Paseggi]