La Unión Ecuatoriana realizó una donación de 1680 pañales para el hogar "Corazón de María".

Quito, Ecuador...[ASN] “A mí nadie me visita, estoy feliz porque alguien se acordó de mi” fueron las palabras de emoción de Lida Lucio que a sus 75 años no pierde la esperanza de que sus hijos vayan visitarla. Cada día desde hace 15 años sienta en una de las bancas del patio principal mirando fijamente a la puerta de acceso deseando en su corazón que de todas las personas que entran a diario  al menos una sea un familiar.

Como ella muchos de los adultos mayores, residentes del Hogar “Corazón de María” ubicado al norte de la capital, esperan con nostalgia que llegue el día de visitas para poder reencontrarse con un ser querido, pero este 20 de febrero para todos hubo una sorpresa especial.

Cada miembro de la UE oró por los adultos mayores que entre lágrimas y sonrisas agradecieron el gesto.

Alrededor de 23 trabajadores de la Unión Ecuatoriana (UE) se prepararon desde las primeras horas de la mañana para el programa especial, que forma parte de la

campaña 10 días de oración y al que denominaron “Hoy estoy orando por ti”. Un afiche y una camiseta turquesa les identificaba.

En el programa hubo espacios musicales, juegos y dinámicas que en más de una ocasión sacó una sonrisa a los más de 100 asistentes. Después de una breve meditación bíblica que dejo un ambiente de paz en el lugar, cada miembro de la Unión Ecuatoriana se acercó a orar por uno de los presentes quienes oraron por salud, paz y bienestar.

Myriam Romero trabajadora social del hogar “Corazón de María”, expresó que

Durante el programa hubo espacios musicales interpretados por todo el equipo de la Unión Ecuatoriana.

dentro del centro la mayoría son católicos y nunca antes otra iglesia “ajena”  a realizado un evento dentro del centro, además agradeció profundamente el gesto humanitario que la Iglesia Adventistas tiene con este centro y que esperan seguir recibiendo visitas que acerquen a los adultos mayores a la palabra de Dios.

De esta manera el trabajo de oración intercesora dejó una sonrisa y un sentimiento de paz en cada uno de los residentes de este hogar que contentos agradecían a Dios y los miembros de la Unión Ecuatoriana por acordarse de ellos.  [Equipo ASN, Paúl Jurado]