Punta Cana, República Dominicana… [ASN] Cuando Knox Thames, director de política e investigación de la Comisión de Estados Unidos sobre libertad religiosa internacional, se dirigió al Séptimo Congreso Mundial sobre libertad religiosa, y sostuvo en sus manos un pedazo de los escombros de una iglesia Adventista en Ashjabat, Turkmenistán, que fue demolida hace varios años por las autoridades gubernamentales.
En su presentación, Knox reconoció la crisis global actual sobre libertad religiosa—teniendo la oportunidad de observar muy de cerca durante sus visitas a distintos países como representante del Departamento de Estado de EE.UU. y a través de su colaboración laboral con las Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.

Sin embargo, a pesar de su experiencia, Knox mantuvo una nota optimista, diciendo, “No he perdido la esperanza de que los defensores de la libertad religiosa pueden ejercer una influencia real”.

Knox ilustró el poder del cabildeo al presentar un estudio sobre la eliminación de algunas restricciones religiosas en el país de Asia central, Turkmenistán, durante los últimos diez años. Con un cabildeo persistente por parte de individuos y organizaciones, Knox dijo que cierto número de gobiernos, incluyendo a Estados Unidos, decidieron ejercer presión diplomática en Turkmenistán para reducir las restricciones. Son este tipo de esfuerzos decididos los que Knox atribuye con la reducción de los requisitos de registro para los grupos de minorías religiosas en Turkmenistán.

“He visto que los esfuerzos de individuos, grupos confesionales y organismos no gubernamentales puede salvar vidas, modificar legislaciones y ampliar la libertad religiosa,” indicó Knox. Advirtió que el cabildeo continuo es difícil y no se garantizan los resultados. Sugirió a los defensores que actúen con discernimiento y persistencia y que rechacen la tentación de exagerar su causa o hablar sin conocer todos los hechos.

“Se necesitan más individuos de buena voluntad en esta lucha por la libertad,” expresó, “Pero hay que venir preparados. Necesitamos hacer más que simplemente decir ‘Por favor’”.

Este evento de tres días lo organiza y patrocina la Asociación Internacional para la Defensa de la Libertad Religiosa —una organización no sectaria, fundada en 1893, que se dedica a la defensa y promoción de la libertad religiosa de las personas de todas las confesiones. [Equipo ASN – Silvestre González / Bettina Krause]