La tematica de este aventura estará basada en el libro de Genesis 1 - 9. Foto: Heyzerth Limachi

Del 01 al 03 de noviembre, Santo Domingo – Ecuador, recibe a pequeños acampantes de todo el país en el complejo turístico, “Varadero” lugar donde se realizará el III Aventurí Nacional denominado “Un Diluvio de Aventuras”, lema que pretende dejar en la mente de los niños el mensaje de un Dios creador y bueno con el ser humano.

Este evento que se efectúa cada cuatro años, es organizado por líderes del Ministerio Joven de la Iglesia Adventista del país y reúne a niños de varios clubes del Ecuador con sus padres, quienes en conjunto participan de actividades recreativas, espirituales, culturales y educativas con el objetivo de fundamentar en los más pequeños del hogar, los principios bíblicos, basados en la vida de Noe y su familia.

María José Valeriano, líder del Club Elyon de la zona norte de Guayaquil, manifiesta la importancia de la presencia de los padres en cada actividad: “El trabajo que realizamos con los niños, debe ser complementado con la participación de los papitos en los campamentos o enseñanzas que brindamos en las actividades del club, este “Aventurí” nos permitirá aprender a todos muchas cosas nuevas sobre Jesús”.

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A las 18h45 se dará inicio al programa inaugural que contará con la presencia de líderes de la Iglesia en Ecuador, así como especiales musicales, obras de teatro alusivas a la temática, y la presentación internacional de Pedrito y la Tía Macarena. Este programa contará también con investiduras, nominaciones y muchas sorpresas.

Aventureros que participan del evento. Foto: Heyzerth Limachi

Toda la programación para este macro evento que reunirá a más de 3000 infantes, líderes y padres de familia, cuenta con un contingente de seguridad como la Policía Nacional, Cruz Roja y Cuerpo médico, además de una infraestructura con óptimas condiciones que permitirá tener un momento ameno durante la estadía.

Este Aventurí, busca además una dependencia con Dios entre padres e hijos a través del relacionamiento, infundir en ellos principios para vida eterna y preparar a los pequeños para dirigir con liderazgo cada etapa de sus vidas.