66 juveniles entregaron su vida a Cristo a través del bautismo.

Lima, Perú… [ASN] El camporí es un campamento que reúne a adolescentes, jóvenes y niños que participan en los clubes de conquistadores, dirigidos por la Iglesia Adventista del Séptimo Día en todo el mundo. En la zona de Lima Este en el norte del Perú (Asociación Peruana Central Este), 1745 conquistadores, participaron del III Camporí denonimado: “Esteban, Consagración Extrema” en el club rancho Carapongo, del 07 al 10 de Octubre.

Fueron días marcados por los diversos eventos, seminarios y especialidades, donde cada conquistador demostraba sus habilidades adquiridas en su club, ya que ello significaba alcanzar un logro y una meta para ser distinguido con una oblea que significa la tarea cumplida. En los programas estelares de las noches se presentaba una puesta en escena sobre la vida de Esteban, donde con su ejemplo de servicio y consagración se enseñaba a todos los acampantes el estilo de vida cristiana, predicando el Mensaje a pesar de las dificultades. También durante todo el evento los clubes dirigidos por sus guías mayores, mostraban lo mejor de sus barras, hubo mucho entusiasmo y por sobre todo se fortaleció la amistad y el buen compañerismo en todo el evento.

El día sábado fue del todo especial, ya que el pastor Grower Maguiña, líder del Ministerio Joven para esta zona, quien predicó durante las noches, hizo un llamado especial para aquellos conquistadores que deseaban ser bautizados y aceptar la consagración extrema, fruto de este especial mensaje, 66 conquistadores aceptaron el llamado y entregaron su vida a Cristo. En la tarde hubo dos momentos especiales, se realizó la caminata de la esperanza, donde los jóvenes salieron a las calles aledañas e impactaron a la comunidad distribuyendo el libro "Viva con Esperanza", luego hubo una ceremonia muy especial donde 32 conquistadores se graduaron de guías mayores, distinción máxima que otorga al club, a quienes hayan logrado culminar todos los requisitos.

En la noche fue la gran clausura donde se realizaron las premiaciones a todos los clubes, siendo todos acreedores del banderín dorad, máxima distinción que se le otorga a un club y que significa la excelencia, y a su vez se les fue otorgado a cada club una tarola (instrumento musical de banda), como recompensa a su esfuerzo y dedicación. De esta manera se dio por clausurado el III campori de la Asociación Peruana Central Este, con el firme compromiso de los jóvenes conquistadores en alcanzar la consagración extrema en el nombre de Cristo. [Equipo ASN, Walter Navarro]

Guias mayores fueron investidos en el campori de la Asociación Peruana Central Este.