Jóvenes conquistadores en ceremonia bautismal. (Foto: Geraldine Flores)

“La semana de Esperanza” en Ecuador a impactado vidas. Centenas de personas conocieron a Dios por medio de predicas, especiales, invitaciones, pero sobre todo por el llamado de esperanza que sintieron en su corazón.

Durante una semana la Iglesia Adventista al sur del Ecuador (Misión Ecuatoriana del Sur – MES) programó predicaciones simultáneas como cierre del mes de septiembre, mes dedicado a la juventud. Los jóvenes adventistas formaron parte activa de esta semana de evangelismo, no solo en las reuniones espirituales también con actividades que presenten lo bueno que es vivir en comunión con Dios. Debido a esto y a un trabajo en conjunto con la feligresía en general, muchas personas aceptaron a Jesús en sus vidas por medio del bautismo y el estudio bíblico.

Padre de familia abrazando a su hijo después de ser bautizado. (Foto: Geraldine Flores)

Del 21 al 28 de septiembre desde el más pequeño hasta el más grande fueron parte de la “La Mayor Esperanza”, con diferentes responsabilidades cada noche se presentó el mensaje de esperanza. Las damas que participan activamente del proyecto GEMAS, Grupo Élite de Mujeres Adventistas, que suman alrededor de 250 en la región sur del Ecuador también demostraron su desempeño no solo durante el mes de septiembre sino durante el año, estas valientes damas que se destacan entre los miembros de la Iglesia Adventista y que llevaron personas al bautismo recibieron broches con el logo de las GEMAS por su reconocido trabajo esmerado en la salvación de las personas al presentarles a Jesús.

A esta semana especial también se sumaron 183 “Padres de Esperanza”, padres que incentivaron a sus hijos a estudiar la Biblia, por ello se les hizo la entrega oficial de una estola motivándoles y comprometiéndoles a que sigan guiando a sus hijos, cuidando de su vida espiritual.

La MES culminó su semana evangelística con un total de 691 personas bautizadas y esta felicidad se sintió en todas las iglesias, miembros y líderes por recibir bendiciones para vida eterna.