La Junta Directiva de la Asociación Nordeste (NEC, por su sigla en inglés) de la Iglesia Adventista, con sede en Nueva York, Estados Unidos, hizo historia al establecer su primera iglesia virtual el 1 de febrero. Los miembros votaron The Living Manna First Online Seventh-day Adventist Church (Primera Iglesia Adventista del Séptimo Día on-line El Maná vivo) y anunciaron que Ivor Myers servirá como pastor. Myers anteriormente pastoreó el templo adventista de Campbell, en California.

El presidente de la NEC, Abraham Jules, está entusiasmado con el nuevo proyecto. “La pandemia nos enseñó a todos algunas lecciones. Una de ellas es que podemos tener una iglesia mientras estamos en casa. Hay muchas personas que alcanzaremos por medio de esta congregación virtual que no alcanzaríamos de otra forma”, señala.

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Durante la pandemia, como muchas iglesias cambiaron los cultos al formato on-line, Myers alteró la manera en la que hacía las cosas con el público on-line que sintonizaba los cultos semanales de la Iglesia de Campbell. Al interactuar con los espectadores on-line durante sus presentaciones en vivo, él notó un aumento significativo en el alcance y el tamaño de su público. “Nos estábamos comunicando directamente con ellos. Vimos que surgían comentarios y respondíamos en tiempo real. Eso resultó ser una verdadera bendición”, evalúa.

Myers fue hasta la Asociación Nordeste con la idea de formar una iglesia virtual. “La diferencia entre los servicios de transmisión on-line y una iglesia virtual es que las personas on-line no están del otro lado mirando, sino que ingresan en un culto”, explicó Myers. “Ese es un concepto nuevo”, resalta Jules. “Aprendí en mi vida y en mi ministerio que uno debe intentar algunas cosas nuevas para poder conocer y alcanzar [a otras] personas para Cristo”.

De forma virtual, la Iglesia Maná vivo planea operar como una iglesia tradicional con miembros que ocupan un lugar físico. “La única diferencia es que [los miembros] vendrán de todo el mundo”, aclara Jules. “Ellos conocerán las enseñanzas de la Iglesia Adventista y tendremos elecciones [para cargos] como cualquier otra iglesia, todos los típicos colaboradores estarán representados en la iglesia virtual”. Los miembros usarán la aplicación Adventist Giving [donaciones adventistas] on-line para devolver el diezmo y las ofrendas. Como una iglesia virtual, funcionará siete días por semana por medio de una programación on-line variada que se enfocará en la vida diaria, las finanzas, la salud mental y mucho más.

Ivor Myers, pastor de la nueva iglesia virtual, votado por la Asociación Nordeste. Myers residirá en la Universidad Oakwood, en Huntsville, Alabama, mientras que la iglesia virtual es una entidad votada por la Asociación Nordeste, con sede en Nueva York (Foto: Atlantic Union Gleaner).

Oportunidad para alcanzar a otras personas

Pastorear una iglesia on-line también permite que Myers y su esposa, Atonte, ministren en un área diferente del país. Mientras que la iglesia virtual está bajo la responsabilidad de la Asociación Nordeste, en Nueva York, los Myers actualmente residen en Huntsville, Alabama, donde su ministerio también incluye servir en la Universidad Oakwood. Atonte es terapeuta familiar licenciada y se desempeñará como terapeuta de salud mental de la institución, y Myers se desempeñará como preceptor del hogar masculino de estudiantes de primer año.

El secretario asociado de la NEC, Nicardo Delahaye, dice que “la iglesia on-line atiende a un público diferente. Estamos yendo tras dos demografías diferentes”. Y añadió: “Yo no creo que [la iglesia Maná vivo] saque miembros de nuestras iglesias de ladrillo y cemento. Creo que algunos de nuestros miembros en las iglesias de ladrillo y cemento aprecian la historia de su iglesia, la comunión, las estructuras sociales que los conectan unos con otros. El desafío con la iglesia virtual será intentar estimular a la congregación a verse como un sistema”.

“La iglesia on-line no es para todos, pero es para algunos, y ese número de personas es muy grande”, resalta Myers. “Hay algunas personas que no entran en el edificio de la iglesia, pero asisten de forma on-line. No queremos parecer una competición o una amenaza para ninguna iglesia. Es por eso que nuestro énfasis no está en mover a los miembros adventistas a la iglesia Maná vivo, sino en conseguir nuevos miembros que todavía no estén en nuestras iglesias. Espero que también ayudemos a llenar otras iglesias”.

La versión original de esta historia fue publicada en el Atlantic Union Gleaner.

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