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Diseñadora de chocolate comparte el mensaje bíblico en Hollywood

Un proyecto de entrega de libros marcó la acción de la adventista durante eventos ligados a la última ceremonia del Oscar, en los Estados Unidos.


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Dedicación de adventista la llevó hasta actores famosos que recibieron el mensaje bíblico por medio de libros. Foto: Márcio Basso

Los Ángeles, EEUU… [ASN] En 2017, el adventismo figuró de manera especial en la entrega del mayor premio del cine mundial, el Oscar. La película Hacksaw Ridge [Hasta el último hombre], que cuenta la vida del héroe adventista Desmond Doss, ganó dos estatuillas: mejor sonido y mejor montaje. La obra relata la historia del paramédico americano que sufrió malos tratos y persecución por no portar armas en la Segunda Guerra Mundial. A pesar de las circunstancias, Doss salió vencedor del combate al salvar la vida de cerca de 75 soldados, y recibió la medalla de honor de manos del presidente Harry Truman. La película fue nominada a otros cuatro premios, incluyendo el de mejor actor para Andrew Garfield y mejor director para Mel Gibson.

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Pero la edición 89 de los Oscar tuvo una influencia adventista más. Esta vez de una mujer. Por tercer año consecutivo, la diseñadora de chocolate Rayanne Sabará Rodrigues, residente en la región de Boston (EEUU), llevó algo más que dulces a las fiestas relativas al Oscar. Ella distribuyó a las celebridades los libros The Great Hope  (edición condensada de la obra clásica El Gran Conflicto) y Hero of Hacksaw Ridge (obra sobre Desmond Doss).

En la entrevista para el corresponsal de la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN), en los Estados Unidos, Rayanne cuenta cómo llegó a Hollywood y de qué forma habló del amor de Dios al selecto mundo de los artistas de cine.

Usted se define como diseñadora de chocolate, ¿esta fue la puerta de entrada a Hollywood?

Sí, yo me considero una diseñadora. Además, no me gusta el título confitera, porque no me dedico solo a dulces, creo piezas de chocolate, como por ejemplo, las estatuillas (del Oscar). Claro, fue el chocolate que me trajo a Hollywood, sin él nunca hubiera conocido el mundo del cine internacional.

¿Y cómo surgió la oportunidad y la idea de participar de las fiestas que se realizan en ocasión del Oscar?

Por medio de un joven de Boston que era cineasta y probó mis dulces. Él se contactó con la estilista Simone Rodrigues, que es muy querida por las celebridades hollywoodienses. Entonces Simone, sin conocerme, ya contactó al productor de una de las suites (salas de exposiciones) que se realizan en la semana del Oscar, y este productor me hizo la invitación para participar de su suite.

Por medio de la confección de chocolates, la brasileña consiguió acercarse a las personas que normalmente no mantienen contacto con materiales bíblicos. Foto: Márcio Basso

Por medio de los chocolates, la brasileña ha conseguido acercarse a las personas que normalmente no tienen contacto con materiales bíblicos. Foto: Márcio Basso

¿Y cuál es el objetivo de las fiestas y suites?

Para los expositores, el objetivo de las suites es promover mundialmente su negocio. Los medios de comunicación están presentes en estos eventos. Y el objetivo de las fiestas es recaudar dinero para entidades filantrópicas que cada uno de los productores apoyan.

¿Cuál es el punto distintivo de su negocio?

Nuestra mayor diferencia son los dulces veganos y la línea gourmet.

¿Usted es amiga de alguna celebridad? ¿Ya fue a la casa de alguna?

Sí, tengo amistad con algunas, y es tan agradable cuando ellas saben que estamos aquí (en Hollywood). Ellas nos invitan a su casa. Son muy solitarias. Tengo una que es mi fan, porque está apasionada por los brigadeiros [bombones de chocolate]. Es Carol Connors, compositora de la música del tema de la película Rocky (junto a Bill Conti y Ayn Robbins). Siempre que vuelvo a Beverly Hills visito la mansión de Warner Brothers. Daph (Daphna Ziman, dueña de la mansión) tiene un cariño muy especial por nuestros dulces.

Además de chocolate, este año usted llevó libros que hablan del amor de Dios. ¿Por qué?

Sentí en mi corazón el deseo de llevar libros a las celebridades. Durante estos dos años que vine, pude notar que la soledad y el vacío son grandes y que solo Jesús puede llenarlos. Entonces, resolví llevar un poco de amor por medio de libros que traen esperanza. ¡Es lo mínimo que puedo hacer por lo que Dios hace por mí!

Sus chocolates también traen un mensaje de esperanza…

Sí, nuestra tarjeta tiene un mensaje Always trust in the Lord (Confíe siempre en el Señor). Yo soy una mujer que tiene fe; aun estando con depresión tenía fe. Aun sin ver la salida para algunas cosas, siempre tengo fe. Confío en el Señor que puede todas las cosas, y esta es la esperanza que transmito a todos los clientes: “Confíe, Dios puede todo”.

¿Cuál era el sentimiento de los artistas cuando recibían los libros?

Oré a Dios para que él pusiera en mi camino las celebridades que fueran a recibir y leer el libro, y fue impresionante. No les entregaba a todas, no; solo a las que yo sentía que debía entregarles, y todos lo recibieron con agradecimiento; pero un actor de la película Samurai Cop me preguntó sobre por qué estaba entregando ese libro, si mi negocio era chocolate. Entonces le respondí: “el chocolate con libros evangélicos no tiene nada que ver, pero soy cristiana y yo fabrico mis chocolates”.  Continué diciéndole que el libro era un regalo de amor y esperanza de mi parte para él, junto con el chocolate. Él sonrió y dijo que leería el libro.

¿Alguien o algún gesto le marcó en forma especial?

Sí. La presentadora Lee Bento, del programa Host at Victory Road, vino hasta mi mesa en la cena a preguntarme si yo era cristiana, porque vio en la etiqueta del embalaje de mis chocolates la frase “Always trust in the Lord”. Yo le confirmé que sí, y ella me abrazó y me dijo somos sisters [hermanas] en Jesús, y me hizo una invitación para ir a su programa a contar mi testimonio. Mi productor, Roger Neal, ya sabía que yo era cristiana desde mi primera vez allí, pero al hablar con él por teléfono dos días después del evento, al finalizar nuestra conversación, resaltó: “Estoy con celos de usted (una broma), no voy a dejar que busque otro productor, entienda Rayanne, usted es cristiana y yo y mi familia también. La queremos y queremos que usted esté siempre en nuestros eventos”. Siento que Dios actúa, no hay otra manera de expresarlo. Nunca soñé estar allí, ni imaginaba que los chocolates pudieran hacerme conocida en el mundo. Yo tenía un plan para mi vida: dedicarme a mi matrimonio, mi familia y tener estabilidad financiera; y Dios fue abriendo puertas sin que lo perciba, y cuando me di cuenta, ya estaba allí. Creo que Dios tiene un plan maravilloso para mi vida; él me está usando a través del chocolate para llegar adonde él quiere llevarme. Lo creo.

¿Usted también tiene un trabajo social? Hable de él.

Exacto. Desarrollo un trabajo voluntario en la comunidad de Worcester, Massachusetts. Tengo una página en Facebook llamada Bazar Worcester Official. Es para que los brasileños publiquen búsqueda de trabajo, ventas, alquiler de inmuebles, informaciones generales y también para ayudar a quien lo necesita. También desarrollo un trabajo voluntario de capellanía hospitalaria, y en homenaje a mi hija, creé la Fundación Mackenzie Sabará Rodrigues. Junto con el bazar, visitamos hospitales, ayudamos con ropas y alimentos a familias que llegan de Brasil. En Navidad recaudamos juguetes para niños enfermos en hospitales. Tenemos además un grupo de intercesores que oran por los pedidos de oración que se presentan y ya existen personas haciendo cursos bíblicos como resultado de nuestro trabajo voluntario.

¿Cuáles son sus planes con relación a su negocio y participaciones en el Oscar?

Usar esta publicidad para exaltar el nombre de Dios. Fue con ese propósito que Dios me trajo aquí. Él me usa por medio del chocolate para testificar y creo que todavía tendré muchos testimonios para contar. Algún día me usará, si es su voluntad, para abrir una franquicia, y Brasil es el primer lugar donde tenemos el deseo de expandir mi marca. [Equipo ASN, Márcio Basso Gomes]