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Sociedad mundial aprovecha setiembre para discutir problema del suicidio

El suicidio es un problema que preocupa a la Organización Mundial de la Salud.


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Brasilia, DF… [ASN] Durante todo el mes de setiembre, el planeta dedica un tiempo para reflexionar sobre el problema del suicidio. Conocida como Setiembre amarillo, la campaña tiene el objetivo de concientizar sobre la prevención del suicidio, con el objetivo directo de alertar a la población en relación a esa realidad en Brasil y en el mundo y sus formas de prevención. En Brasil, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de cada 100 personas casi siete se quitaron la vida en el 2012. Además, la OMS informa que cerca de 800 mil personas se quitan la vida todos los años en el mundo. Eso significa más o menos un suicidio cada 40 segundos en el planeta.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día apoya la concientización y creó algunos mensajes para compartir en las redes sociales con el alerta. El problema es realmente grave y alcanza a personas de diferentes franjas etarias, condición social y religión. En un reportaje del diario O Estado de Sao Paulo, Adriana Rizzo, voluntaria del Centro de Valoración de la Vida (CVV) afirma que “probablemente todos nosotros conocemos a alguien que ya pensó, intentó o llegó a cometer suicidio”.

Una mirada psicológica

En una entrevista a la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN), en febrero de 2014, el profesor y psicólogo Modesto Rolim Neto, miembro del Comité de Ética en investigación y coordinador de un grupo de investigación sobre suicidios, comentó sobre las causas del suicidio. Rolim afirmó al definir el suicidio, “es una actitud que provoca lesiones en la persona y los más variados complejos por una situación que momentáneamente esa persona no sabe resolver. Entonces, es una actitud que lleva a un acto o una posibilidad de acto. Claro que esa actitud tiene una historia, no viene de la nada. Se origina en el manejo de la vida, en las tempestades, en las situaciones mal administradas o porque sucedieron de una forma brutal que produjeron un desequilibrio. Todo eso produjo una actitud”.

Rolim señaló también posibles mecanismos de prevención. Él dice, por ejemplo, que es necesario que las familias despierten a la necesidad de fortalecer los lazos familiares, actualmente rotos en gran parte de los hogares. Al establecer un contraste con la influencia del mundo virtual, que muchas veces potencia los riesgos de una actitud suicida, él explica que “es preciso que esté al tanto de lo que se hace en la sala de su casa, en su cuarto, pues si usted no ve, termina dando margen para que los hijos se expongan. Y no sé si él tendrá la estructura para las cosas que pueden suceder”.

Una mirada teológica

En octubre de 2014, la ASN conversó sobre el tema con el teólogo Arilton de Oliveira, presentador del programa Biblia fácil, de la TV Novo Tempo. Oliveira comenta que la práctica de suicidio siempre existió, y en el registro bíblico hay varios casos, como el de Abimelec (Jueces 9:54), Saúl y su escudero (1 Samuel 31:4 y 15), Ahitofel que era consejero del rey Absalón (2 Samuel 17:23), Sansón (Jueces 16:29, 30) y Judas (Mateo 27:5). “De acuerdo con estudiosos como el Dr. Ángel Rodríguez, hay dos aspectos importantes a ser ponderados sobre ese asunto: la causa del suicidio y la cuestión de la justicia de Dios ante una mente atribulada”, afirma Oliveira.

De acuerdo con el razonamiento del Dr. Rodríguez, la psicología y la psiquiatría demuestran que el suicidio con frecuencia es el resultado de un intenso trastorno emocional o desequilibrio bioquímico asociado a un profundo estado de depresión y temor.  “El suicida, en tales circunstancias, no puede ser juzgado por nosotros”, comenta el pastor. [Equipo ASN, Felipe Lemos, con informaciones del diario O Estado de Sao Paulo].