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Cinco pasos para crear el hábito de orar

Su relación con Jesús será fortalecida si usted se comunica con Él


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Su relación con Jesús será fortalecida si usted se comunica con él (Imagen: Patrick Fore / Unsplash)

“Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:17, 18).

“Orad sin cesar” significa orar con persistencia y constancia. Cuando la Biblia dice que debemos orar sin cesar, eso no significa que debemos estar siempre susurrando oraciones repetidamente (Mateo 6:7). En realidad, la expresión “orad sin cesar” simplemente enseña que debemos mantener la regularidad en nuestra vida de oración (Lucas 18:1-8). No debemos permitir que nuestra actitud y disposición para la oración sean vacilantes.

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Como en cualquier amistad, su relación con Jesús será fortalecida si usted se comunica con él con honestidad y frecuencia. Esta es la esencia de la oración: comunicarse corazón a corazón con el Señor.

Cómo desarrollar una vida de oración

  1. Prepare el ambiente: organice de tal forma que el lugar sea agradable para pasar algún tiempo de oración.
  2. Establezca, todos los días, un horario específico.
  3. Lea la Biblia: reserve un momento para la lectura de la Palabra de Dios.
  4. Confesión: “Mientras no confesé mi pecado, mi cuerpo iba decayendo por mi gemir de todo el día” (Salmo 32:3, DHH).
  5. Interceda por alguien: su oración podrá ayudar a restaurar a alguien para Dios. Por lo tanto, preocúpese con las personas que usted conoce, con amor, y ore por ellas.

“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:13-16).

“Las mayores victorias de la iglesia de Cristo o del cristiano no son las que se ganan mediante el talento o la educación, la riqueza o el favor de los hombres. Son las victorias que se alcanzan en la cámara de audiencia con Dios, cuando la fe fervorosa y agonizante se aferra del poderoso brazo de la omnipotencia” (Patriarcas y profetas, p. 179).

“La oración es el medio ordenado por el cielo para tener éxito en el conflicto con el pecado y desarrollar el carácter cristiano. Las influencias divinas que vienen en respuesta a la oración de fe, efectuarán en el alma del suplicante todo lo que pide” (La maravillosa gracia de Dios, p. 239).

Usted puede experimentar ese poder milagroso, que funciona en su vida cuando Dios le da soluciones para sus problemas, valentía y fuerza para enfrentar la adversidad, así como la paz de espíritu, la curación, el perdón, el amor y la motivación.


Referencias:

Ellen G. White, Atos dos apóstolos, 9ª ed. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira, 2013

Ellen G. White, Patriarcas e profetas, 16ª ed. Tatuí, SP: Casa Publicadora Brasileira, 2013

Cristiane Caxeta es diretora del Ministerio de la Mujer, del Ministerio de la Recepción y del Área Femenina de la Asociación Ministerial (AFAM) de la Unión Noroeste Brasileña (UNoB) de la Iglesia Adventista, sede que administra las actividades de la denominación en los estados de Acre, Rondônia, Amazonas y Roraima.