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Educación

Fellece Héctor Alejandro Canales, inspector de Escuela Adventista Las Mariposas

Se desempeñó durante 10 años como inspector en colegios adventistas y se destacó por su servicio a las iglesias en las cuales fue miembro.


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Héctor Alejandro Canales Valenzuela, (Canito para su familia) nació el 16 de abril de 1960 en la localidad de San Pedro de Alcántara, Región de O’ Higgins.  En aquel lugar vive una infancia feliz, junto a sus padres Mario Canales y Adriana Valenzuela y su hermana Pradelia.

Su formación escolar la realiza en San Pedro de Alcántara y San Fernando. En este último lugar abraza la fe adventista, sellando su pacto con el Señor el día 05 de abril de 1981, siendo bautizado por el pastor Fernando Bustos.

Más tarde se traslada a Santiago, para estudiar la carrera de Técnico en Electricidad.  Mientras estudia, para ayudar a costear sus estudios, desempeña tareas de servicio en la sede de la Unión Chilena.

En el año 1995 en un congreso de jóvenes conoce a Laura quien llegaría a ser su esposa, la cual cariñosamente llamaba Laurita.  Se unen en matrimonio el 12 de enero de 1997 en la ciudad de Chillán. Del fruto de esta unión nacen sus amados hijos Mario Alejandro, Daniela Maritza y Rubén Eduardo. La generosidad y la preocupación por su familia e iglesia fueron siempre sus prioridades.

Entre los años 2007 y 2010 trabaja como Inspector Educacional en el Colegio Adventista de Molina.  El año 2011, se traslada junto a su familia a la ciudad de Chillán con el propósito de proveer una mejor educación a sus hijos. Allí, siguió desempeñándose como Inspector Educacional en la Escuela Particular Las Mariposas.

En todos los lugares en los cuales Héctor Alejandro se desempeñó, fue reconocido como un trabajador ordenado, responsable, íntegro, respetado, querido por sus jefes, colegas, alumnos y apoderados.  Del mismo modo, tanto en la Iglesia Adventista de Molina como en la Iglesia Adventista Cordillera de la ciudad de Chillán, fue amado y respetado por sus hermanos.   En ambas iglesias asume el cargo de Tesorero, como una misión sagrada.

El día miércoles 27 de septiembre Alejandro fue llamado al descanso.  Sus amados que le sobreviven anhelan el momento del feliz reecuentro cuando al sonido de la trompeta los muertos en Cristo resuciten para vida eterna.