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La visión del discipulado en la Unión Peruana del Norte

Finalizando con el acróstico RID (Reavivar, Involucrar y Discipular), promovido bajo la visión de la Unión Peruana del Norte, conoceremos la estrategia “Discipular”.


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Ante diferentes situaciones que pasa nuestra iglesia, existe una realidad, donde bautizamos 100 pero se van 200. Bajo esta preocupante problemática, en el enfoque "Discipular" la Iglesia en el Norte del Perú quiere dar a conocer un discipulado de conservación, para aquellos nuevos miembros que se unen al pueblo de Dios.

(Foto: divulgación)

El ser un discípulo no es lo mismo que un creyente que cree, canta y asiste a la iglesia y devuelve el diezmo. Es decir que un discípulo además de creer, sigue los pasos de Jesús, renueva su compromiso diario con él y capacita nuevos discípulos para su misión.

"Discipular, por que la gran comisión no se centra en predicar el evangelio y bautizar, se centra en hacer discípulos. Claro que para hacer discípulos tenemos que bautizar. Pero no podemos creer que por que bautizamos estamos haciendo discípulos. Si sólo bautizamos para luego dejarlos que vivan sin acompañamiento, sin cuidado, sin que alguien les enseñe a vivir la vida cristiana no estamos discipulando. Necesitamos discipular con la misma intensidad que bautizamos" comenta el pastor Daniel Montalván, presidente de la Unión Peruana del Norte.

En otras palabras discipular es compartir el evangelio con otros, cuidar y enseñar a las personas a crecer en la vida espiritual. Jesús nos mostró su ejemplo cuando escogió a sus discípulos y los cuidó y enseñó sobre su mensaje, capacitándolos en la convivencia diaria, trabajando, andando, comiendo, estando siempre juntos con él.

[...] Los primeros doce escogidos, junto con unos pocos que, por el alivio de sus necesidades, estaban de vez en cuando en relación con ellos, formaban la familia de Jesús. [...] Eran oidores atentos, anhelosos de comprender las verdades que debían enseñar en todos los países y a todas las edades.


(Ed 80, 81)

Con esto quiero decir que nuestra vida entera debe seguir a Jesús, viviendo un reavivamiento e involucrándonos en la misión nacerá en nuestro corazón por la inspiración del Espíritu Santo la compasión de ir por aquellos que no conocen a Cristo, aplicando el discipulado.

La palabra de Dios dice en 1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

Considerando que ya fuimos llamados de las tinieblas a la luz admirable, llegó la hora de ser discípulos y salir a buscar a otros, enseñarles de Jesús y conservarlos.

Para quienes piensan que ya trajeron personas a los pies de Jesús y que la Iglesia hará su parte, es momento de aplicar la conservación, debes acompañarlo y capacitarlo en todo este proceso para que así tenga el deseo de traer otras personas para el reino de Dios.

Así mismo, la Iglesia Adventista accionará en sus diferentes ministerios planes para conservar a los nuevos miembros de iglesia, capacitarlos y hacerlos discípulos. Es necesario recalcar que ser un discípulo es vivir una experiencia diaria de transformación, que no es emoción, sino es práctica.

Debemos involucrarnos en el estudio diario de la Biblia, vivir un reavivamiento mediante la oración constante y testificar formando nuevos discípulos tal como se menciona en Mateo 28: 19 -20 dice: “Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”.

"El ángel enviado a Felipe podría hacer efectuado a si mismo la obra en favor del etíope; pero no es tal modo que Dios tiene de obrar. Su plan es que los hombres trabajen en beneficio de sus prójimos".

(HAp 90)

Así como Felipe (Hechos 8:26 – 31) estaba dispuesto a ser un discípulo de Jesús, el Espíritu Santo le guía, le habla, le conduce hacia el etíope y es una pregunta que todo discípulo debería tener en cuenta "¿Entiendes lo que lees? " Y como el etíope mucha gente responderá “¿Y cómo podré si alguno no me enseñase?” es momento de ser discípulos y decir "Heme aquí, envíame a mi".