Proyecto vida por vidas: colegio adventista abre sus puertas para donación de sangre
Colegio Adventista de Temuco, sede en Portales, Chile, sirvió durante el mes de mayo como un punto de donación de sangre.
Donación de sangre en las instalaciones del colegio adventista. (Foto: Nicolás Acosta)
Proporcionar un servicio efectivo a la comunidad es uno de los principales objetivos que tienen tanto los colegios adventistas como casas de adoración; ya que estas son instancias para abrir los corazones de aquellas personas que no han oído de las bellas promesas que tiene Dios para sus hijos.
Así es como el Colegio Adventista de Temuco, sede en Portales, Chile, sirvió durante el mes de mayo como un punto de donación de sangre clave para abastecer al banco de sangre del hospital de la ciudad de Temuco; el cual funcionó los días 18 y 19 de mayo.
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Una campaña de donación que contó con la colaboración tanto de feligreses adventistas como de la comunidad educativa, unidos en un fin en común, salvando vidas gracias a la donación de sangre. El hospital de la ciudad agradeció el aporte, ya que estos momentos se encuentran con escasez de donantes.
Es por eso que la campaña fue difundida en diferentes medios de comunicación como en radio, redes sociales y en televisión, gracias a la edición regional de TVN Red Araucanía, quienes lograron que alrededor de 60 personas asistieran a esta solidaria cita. La actividad contó con la participación de capellanes de los colegios de las sedes de Temuco: los pastores Gustavo Soto y Nicolás Vicuña; los cuales trabajaron arduamente para concretar esta actividad. De esta manera, se transformaron en unas jornadas sumamente provechosas para la comunidad temuquense y para el ministerio; el cual se da a conocer cada vez más entre la gente de la novena región.
Periodistas de medio de comunicación junto a pastores en la actividad de donación de sangre. (Foto: Nicolás Acosta)
Se espera a futuro seguir observando este tipo de iniciativas, ya que en un centro tan importante como es el hospital jamás debería escasear tal valioso recurso, puesto que nunca se sabe cuándo un familiar o nosotros mismos podemos necesitar de sangre.
