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Proyecto de lectura bíblica llega al libro de Hageo

El mensaje de Hageo para la iglesia hoy no es solo de advertencia y amonestación, sino también de grande estímulo.


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Hageo significa “alegre” o “festivo”, sugiriendo que, probablemente, nació un día de fiesta.

Hageo significa “alegre” o “festivo”, sugiriendo que, probablemente, nació un día de fiesta.

Brasilia, Brasil…[ASN] Bajo el marco del proyecto Reavivados por su Palabra, este 13 de octubre los lectores de la Biblia llegaron al libro del profeta Hageo, cuya obra lleva el mismo nombre. Hageo significa “alegre” o “festivo”, sugiriendo que, probablemente, nació un día de fiesta. Según lo refiere el Comentario Bíblico Adventista (CBA).

En cuanto al autor, el CBA dice que Hageo fue el primero de los tres profetas menores post exilio. Nada se sabe sobre él además de lo que es revelado en su profecía. Algunos creen que el profeta estaba tan avanzado en edad que vio el primer templo (Ageo 2:3). Si así fuese, Hageo puede ser considerado el enlace entre los dos templos, el del antiguo y el del nuevo testamento.

En cuanto al contexto histórico cuando Ciro, el Grande, conquistó Babilonia (539 a.C) en uno de sus decretos el líder permitió el retorno de los judíos y la reconstrucción del templo de Jerusalén. Sin embargo, durante todo el reinado de Ciro y de su sucesor, Cambises, los enemigos de los judíos se esforzaron por garantizar un edicto real a fin de acabar con ese trabajo. Por lo cual, el Señor intervino en favor de su pueblo (ver Daniel 10:12,13) e impidió que los enemigos alcancen éxito. De esta forma, el camino permaneció abierto para que los exiliados recién llegados continúen la obra de la reconstrucción de la casa del Señor.

Con todo, después de un inicio promisorio, el trabajo del segundo templo gradualmente disminuyó hasta el punto de prácticamente cesar, en grande parte, debido a la oposición continua y al impedimento de los samaritanos.

Después de Cambises, vino el corto reinado del falso Esmérides (522 a.C). Evidentemente, los vengativos samaritanos finalmente consiguieron garantizar por medio de ese rey, descrito por Darío como “Destruidor de templos”, un decreto para impedir la obra en Jerusalén. Esto llevó a los judíos a parar la obra de la Casa de Dios, y cuando la interrumpieron y volvieron su atención para sus propias casas y tierras, el Señor los visitó con una sequía y los confrontó en todos sus planes. Por más de un año el templo fue totalmente descuidado. En ese período, el falso Esmérdis fue muerto por Darío, que asumió el trono y anuló sus decretos.

Y fue para oponerse a esa situación deplorable de letargia espiritual que el Señor suscitó a los profetas Hageo y Zacarías. Sus mensajes de advertencia y exhortación despertaron al pueblo a la acción, hasta que, finalmente, el trabajo del templo fue retomado el segundo año del rey Darío (Ageo 1:14,15).

El relación al tema, los cuatro mensajes que constituyen el libro de Hageo fueron idealizados para despertar el abatido espíritu del pueblo e inspirarlo a realizar grandes cosas para Dios.

El mensaje de Hageo para la iglesia hoy no es solo de advertencia y amonestación, sino también de grande estímulo. [Equipo ASN, Cárolyn Azo]

Vea la introducción en el video de abajo