La actividad social y el ofrecer una mano ayuda jugaron un papel importante en los diez días del proyecto Misión Caleb porque estas actividades despiertan en los jóvenes la empatía y el deseo de servir a los demás.
En este contexto, Misión Cale 5.0 realizó campañas en seis ciudades del Perú, como: limpieza pública en las avenidas y calles principales de cada ciudad, pintado y reparación de carpetas de colegios nacionales y ONG’s, se formaron grupos de apoyo para las clínicas, una marcha de valores para impulsar la buena conducta y se promovió la lectura a través de una distribución gratuita de ciento veinticinco mil ciento cincuenta libros misioneros “La única esperanza”.
El 14 de febrero, fecha en la que muchas personas celebran el Día del Amor y la Amistad, los participantes de este proyecto recorrieron las calles para regalar abrazos a los transeúntes, motivando a practicar las buenas relaciones interpersonales y el amor al prójimo. Luego del fuerte abrazo, los voluntarios elevaron una plegaria con cada persona.
El despliegue de los jóvenes causó impacto en los pobladores y autoridades distritales quienes reconocieron y felicitaron a los participantes de Misión Caleb 5.0 “Gracias por su tiempo dedicado para realizar estos trabajos de ayuda social, ojalá otros jóvenes estén dispuestos a servir como ustedes lo hacen”, expresó Edwin Lizarbe, gerente municipal de Yarinacha (Pucallpa).