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Bill Gates y el fin de la pobreza

Bill Gates y el fin de la pobreza

“En el 2035 prácticamente no quedarán más países pobres en el mundo”. Esa frase de Bill Gates en forma de predicción es parte de la carta anual de 2014 de la fundación Bill y Melinda Gates. El documento fue divulgado el día 21 de enero de este año y...


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“En el 2035 prácticamente no quedarán más países pobres en el mundo”. Esa frase de Bill Gates en forma de predicción es parte de la carta anual de 2014 de la fundación Bill y Melinda Gates. El documento fue divulgado el día 21 de enero de este año y tiene como título: “Tres mitos que bloquean el progreso a los pobres”.

La divulgación de una carta anual ha sido una tradición de la fundación en los últimos cinco años. Sin embargo, la carta de este año causó bastante polémica por la predicción que el matrimonio Gates hizo en la frase citada. Para muchos, esta es una predicción muy atrevida y hasta incluso irrealista. Para otros, muestra el compromiso de Bill y su esposa de seguir con el trabajo humanitario de su fundación y su gran optimismo en relación al futuro de luchar contra la pobreza y las enfermedades en los próximos 15 años.

Antes de considerar las razones del optimismo de Bill Gates, es importante definir lo que significa pobreza para él en el contexto de su carta. Pobre para Gates, es cualquiera de los 35 países considerados por el Banco Mundial como regiones de ingresos bajos, aun considerando las tasas de inflación. Para él, la mayoría de esos países estarán encima de esos niveles de ingresos en los próximos 15 años. Si él tuviera razón, esto quiere decir que prácticamente la mayoría de los países pobres como los conocemos hoy no existirán más en el 2035.

El mayor argumento para el optimismo de Bill Gates es que, según él, por cualquier padrón de medida, el mundo de hoy es mucho mejor de lo que fue en cualquier momento de la historia. Las personas viven más y con más salud. Él argumenta además que países que en el pasado dependían de ayuda humanitaria, hoy son autosuficientes. Para el matrimonio Gates, esos motivos deberían ser una razón de celebración. Pero, según ellos, muchas personas creen que el mundo está cada vez peor, y que problemas como la extrema pobreza y las enfermedades no pueden resolverse.

¿Cuáles son entonces los tres mitos que según Bill y Melinda Gates, están impidiendo el progreso de los pobres? El primer mito es el de que los países pobres están condenados a seguir pobres para siempre. El argumento de Gates es que esto no es verdad, pues la historia de las últimas décadas ha mostrado lo contrario. Él cita algunos ejemplos como China, India y Brasil, países donde los ingresos per cápita han aumentado sustancialmente desde 1960.

El segundo mito es que la ayuda humanitaria y externa es un gran desperdicio como muchos defienden. Gates argumenta que, en general, la ayuda externa no es un desperdicio de tiempo y dinero, sino que esos esfuerzos han ayudado a mejorar el sistema de salud en muchos de los países del tercer mundo. “Vemos personas que viven más, con más salud y que escapan de la pobreza, en parte, debido a los servicios que la ayuda externa y humanitaria ayudaron a desarrollar y distribuir”.

El tercer mito, este escrito por Melinda Gates, es el que dice que el salvar vidas a través de la reducción de la pobreza y de las enfermedades contribuye a la superpoblación del planeta. Lo que está por detrás de ese mito es el miedo de las personas en relación a la capacidad del planeta en sustentar la vida humana, principalmente en esta era de cambios climáticos. Melinda argumenta que estudios han demostrado claramente que, cuando las tasas de mortalidad infantil disminuyen, las tasas de natalidad también disminuyen. Según ella, “mantener sociedades donde las personas gocen de servicios básicos de salud, relativa prosperidad, igualdades fundamentales y acceso a anticonceptivos son la única manera de garantizar un mundo sustentable”.

Como ustedes ya saben, el objetivo de mi columna no es tanto el de tomar posición sobre temas que discuto aquí, sino de provocar la reflexión sobre temas actuales y que nos afectan directa o indirectamente. Al final de cuentas, todos somos habitantes de este planeta. Ya sea que usted esté de acuerdo o no con las posiciones del matrimonio Gates y con su optimismo en relación al futuro del planeta, lo más importante es reflexionar en el hecho de que todos somos parte de este tema importante y complejo: la reducción de la pobreza y de la desigualdad en el mundo.

Termino esta columna con la invitación hecha por Bill y Melinda Gates a todos nosotros en el final de su carta: “Todos tenemos la oportunidad de criar un mundo donde la pobreza extrema sea una excepción y no la regla, y donde todos los niños tengan la oportunidad de desarrollarse, independiente de donde hayan nacido. Para los que como nosotros creemos en el valor de cada vida humana, no existe trabajo más inspirador sucediendo en el mundo hoy”.

Yo creo en eso y quiero ser parte de ese trabajo, ¿y usted?

Dejo aquí el link de la carta completa en inglés. Infelizmente no encontré una versión en portugués o español para compartir. Vale la pena leer:

http://annualletter.gatesfoundation.org/?cid=gf_em_ll0_all#section=home

Paulo Lopes

Paulo Lopes

¿Quién es tu prójimo?

Una de las vías de desarrollo es la solidaridad.

Paulo Lopes, 48 años, nació en Itapeva, al sur de Minas Gerais. Vive en Brasília, DF, donde actualmente es el director de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA - Brasil), una organización no gubernamental establecida por la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Es Licenciado en Administración de Empresas, y tiene estudios de Teología y Contabilidad, tiene más de 17 años de experiencia en el sector sin fines de lucro. Vivió y trabajó durante 18 años en países como Angola, Mozambique, Armenia, Rusia e India. Está casado con la profesora Edra Lopes y tiene dos hijos, Paul Lucas y Marcos Paulo.