Nueva congregación en Rumipamba, Ecuador.

Quito, Ecuador…[ASN] Carlos Silva, es un fiel seguidor de Cristo Jesús, aceptó el reto de ser líder de la congregación Adventista Central de Lago Agrio, iglesia ubicada a poco más de sesenta y tres kilómetros de distancia de la ciudad mencionada, en Sucumbíos, al oriente de Ecuador. El nacimiento de este grupo de cristianos del séptimo día dio lugar luego de una capacitación para líderes laicos el año pasado y ese fue el momento en que el Dios colocó en el corazón de ese hombre, con visión, el deseo de llevar el mensaje de esperanza a los lugares que todavía no han sido alcanzados con la verdad.

“Yo creo que Dios nos ha puesto en esta tierra para cumplir una misión y no podemos descuidar aquello”, compartió Silva, quien junto a su familia apoyó la iniciativa de compartir el mensaje de Dios en Rumipamba, Ecuador. Sin embargo, para desarrollar esa noble tarea se necesita ayuda, “Me reuní con mi Grupo Pequeño y luego de orar al Señor todos mostraron su interés y compromiso de apoyarnos. Luego nos contactamos con otro Grupo Pequeño, aquí en Lago Agrio y, ellos también decidieron ser parte del trabajo misionero. Cada viernes íbamos a la población de Rumipamba y les enseñamos sobre temas de familia, salud y alimentación, a la luz de la Biblia. Todo esto antecedió a la campaña”, contó.

Grande es el deseo de hacer una vida más llevadera en el oriente del país ecuatorial, que el Grupo Pequeño, de Silva, también participó de la campaña organizada por ADRA, bajo el nombre de “Más amor en Navidad”, que consistió en entregar donaciones principalmente de alimentos. Esta actividad permitió iniciar una campaña de ocho días que, como consecuencia, condujo al bautismo a muchas personas que hoy forman parte de la iglesia de Rumipamba.

Ya ha pasado un año desde que el mensaje llegó a esa zona y Carlos Silva, ve con alegría como Dios obró en el corazón de muchas personas de la zona. “La congregación de Rumipampa está comprometida con el trabajo de los Grupos Pequeños. Fueron solo dos grupos los que iniciamos el trabajo aquí y ahora tenemos cinco, cuatro de adultos y uno de jóvenes, todos comprometidos con el discipulado, y estamos llegando a nuevos amigos. Ahora nos proyectamos a conquistar otras parroquias y comarcas a las cuales todavía no les ha llegado el mensaje adventista y que están dentro de la zona selva”, testimonió el líder de iglesia.

Este fue el testimonio de alguien que confió y colocó su deseo y plan de evangelización en las manos de Dios, y hoy continúa compartiendo ese fervor con sus hermanos espirituales, familia y amigos; comprometidos con llevar el mensaje de esperanza. [Equipo ASN, La Redacción y Janeth Limachi]