Treinta gramos diarios es la cantidad recomendada. (Foto: El Comercio Perú)

Brasilia, Brasil… [ASN] Un reciente estudio sugirió que el consumo de nueces reduce significativamente el riesgo de morir de un fallo cardíaco o de cáncer. La investigación afirma que comer un puñado de nueces reduce la mortalidad por cualquier causa en un 20%. Al mismo tiempo, se dijo que cuantas más nueces coma una persona más tiempo vive, informó la BBC Mundo.

También, encontró que los comedores de nueces tienden a llevar una vida más saludable de forma consiente. El hallazgo se basa en el estudio de 120.000 personas en Estados Unidos a lo largo de 30 años.
Otro medio masivo informó que, una investigación hecha por la universidad de Harvard mostró que los que comieron frutos secos con regularidad fueron menos propensos a morir de cualquier enfermedad, que quienes no las consumieron.

Los investigadores dieron seguimiento a 119.000 hombres y mujeres, y encontraron que el riesgo de morir por enfermedad cardíaca disminuyó a 29% y el de morir de cáncer bajó a 11%, entre quienes comieron frutos secos a diario respecto a gente que nunca los consumió.

La Dra. Ying Bao, del Hospital Brigham and Women's en Boston, afiliado a la Universidad de Harvard, expresó: “Existe una percepción general que si uno come más frutos secos engorda; nuestros resultados muestran lo opuesto”, dijo la profesional en salud.

El diario ABC. es, español, informó en su página web que el catedrático de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la universidad californiana de Loma Linda, científico, Joan Sabaté, pionero en las investigaciones que relacionaron los frutos secos con la disminución del riesgo de enfermedad cardiovascular, ha constatado los beneficios que reportan los frutos secos a la salud, algo que lleva estudiando durante más de veinte años.
También, el medio electrónico, mostró que mientras que la energía de un aceite líquido se asimila en su totalidad, lo que aporta un fruto seco masticable y con fibra hace que entre el 10 y 20% de grasa nunca llegue a nuestra sangre. Por lo tanto, entre los porcentajes que se muestra en la tabla de composición de alimentos y lo que ello se asimila hay una diferencia negativa.

“Hay que comer todo tipo de frutos secos, pero si estás en un país mediterráneo, no te olvides de las nueces, y en un país anglosajón no olvidar las almendras, pistachos y avellanas”, señaló Sabaté. Así mismo, ha considerado que en las dos últimas décadas ha aumentado la ingesta de frutos secos tanto en las sociedades que lo consumían ya en su dieta, como en aquellas que solo los tomaban tradicionalmente por Navidad.

Reemplaza a la carne- La famosa escritora Elena G. de White, en su libro El Ministerio de Curación, p. 228.1, hace muchos años habló sobre los beneficios de este tipo de alimentos, “Los cereales, las frutas carnosas, las oleaginosas y las legumbres constituyen el alimento escogido para nosotros por el Creador. Preparados del modo más sencillo y natural posible, son los comestibles más sanos y nutritivos. Comunican una fuerza, una resistencia y un vigor intelectual que no pueden obtenerse de un régimen alimenticio más complejo y estimulante”.

“Además de una mejor calidad de vida y una mejora en la longevidad existe el beneficio que considero más importante: un mejor funcionamiento del cerebro. De esto depende, por ejemplo, nuestra inteligencia emocional, que facilitará las relaciones con los que nos rodean como la familia, colegas de trabajo y con Dios. Pocas personas se dan cuenta de que sus malos hábitos alimentares pueden estar afectando muy negativamente su relación con Dios, con su cónyuge y con sus hijos”, comentó el pastor Marcos Bomfim, líder del Ministerio de la Salud para la Iglesia Adventista, en ocho países sudamericanos. [Equipo ASN, Cárolyn Azo]