Noticias Adventistas

Salud

Osteoporosis: Cómo prevenirla

La salud ósea está directamente relacionada al estilo de vida.


  • Compartir:

La alimentación saludable, el ejercicio físico, el descanso regular, la exposición al sol y la ingesta adecuada de agua son esenciales para prevenir la osteoporosis. Foto: Shutterstock.

El hueso es una estructura viva formada por proteínas, agua y sales minerales, como el calcio. La estructura ósea es de fundamental importancia para el soporte y mantenimiento del sistema músculo-esquelético del organismo.

Osteoporosis: un cuadro alarmante

La osteoporosis se caracteriza por la pérdida de masa ósea de forma lenta y progresiva, exacerbada por el estilo de vida del individuo. Con el avance de la enfermedad, los huesos se tornan más frágiles, resultando en una mayor susceptibilidad a fracturas, principalmente en las regiones del puño, columna y cadera. Las fracturas osteoporóticas están asociadas a muchas otras complicaciones, y tienen mucha relación con la franja etaria en la que ocurren (normalmente en edad avanzada, por encima de los 60 años). Debido a factores hormonales, las mujeres son más afectadas.

Lea también:

Bienestar emocional: es posible alcanzarlo

Datos del Ministerio de la Salud (MS) y la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) muestran índices alarmantes. Una de cada tres mujeres por encima de los 50 años tiene la enfermedad. El 75% de los diagnósticos son hechos solamente después de la primera fractura. Todos los años, 200 mil personas mueren como resultado de esas fracturas. Nueve de cada diez mujeres no consumen la cantidad adecuada de calcio para mantener la buena salud de los huesos. Estudios apuntan que el número de pacientes con osteoporosis deberá triplicar hasta el 2050. Todo eso evidencia que la osteoporosis es un problema grave de salud pública en el mundo.

Estilo de vida y osteoporosis

Trabajos científicos realizados en el Departamento de Nutrición en Salud Pública de la Universidad de San Pablo (USP) comprueban que el modelo alimenticio del individuo está fuertemente asociado a la densidad mineral ósea. Muestran que la mejor solución para prevenir la osteoporosis es, sin duda, el cambio de hábitos de vida, incluyendo, además de la alimentación, la actividad física regular, el descanso reparador, la exposición directa a la luz solar y la ingestión adecuada de agua.

Varios alimentos contienen el mineral calcio, dentro de ellos: almendras, sésamo, avena, sardinas, vegetales verde oscuro, como repollo, espinacas, brócoli, acelga, leche desnatada y sus derivados, como queso blanco y yogur natural. Los alimentos como café, chocolate, refrescos, té, grasas y exceso de proteínas pueden comprometer la estructura ósea por mecanismos de reabsorción del calcio.

El modelo de alimentación y la práctica regular de ejercicio físico son factores preventivos muy conocidos de la osteoporosis. Sin embargo, estudios recientes muestran la asociación entre trastornos del sueño y la aparición de enfermedades crónicas, como artritis y artrosis, depresión, dolor lumbar, obesidad y osteoporosis. Adicionalmente, la obesidad y el sedentarismo influencian la aparición de enfermedades crónicas no trasmisibles. La luz solar también es crucial en el metabolismo del calcio, a través de la provitamina D, contribuyendo a fijar el calcio en la estructura ósea.

Estudios recientes realizados en la Universidad Federal de San Carlos (UFSCar) permiten llegar a la conclusión que las mujeres en la pos menopausia, afectadas por la osteoporosis, pero que no tengan diagnóstico de fractura ocurrida por bajo impacto, y que practican regularmente actividad física, tienen una calidad de vida semejante a la de las mujeres en la pos menopausia sin osteoporosis.

Otro dato interesante es la relación del estrés crónico con la aparición de la osteoporosis debido a que comparten mecanismos comunes, y la modulación de una puede afectar, directa o indirectamente a la otra. Los autores concluyeron que las personas más estables emocionalmente tienden a tener una salud ósea más plena.

Con el aumento de la expectativa de vida y, consecuentemente, el aumento de la población anciana, que tiene mayor riesgo de desarrollar enfermedades como la osteoporosis, se vuelve necesario el desarrollo y la práctica de medidas preventivas como la adopción de un estilo de vida saludable.

Por: Dr. Francisco Mateus João,

Ortopedista y Traumatólogo, Especialista en Pie y Tobillo.

Referencias:

Morais, l. c at all, Association between sleep disorders and chronic diseases in patients of the Brazilian National Health System: DOI : 10,4025/jphyseduc,v8i1.2844,2017

Nvega, M.T, Comparação da Qualidade de vida relacionada á saúde entre Mulheres na pós-menopausa praticantes de Atividade Física com e sem osteoporose, Ver. Bras, reumatolo, v, 47 n4, p. 258-264, jul/ago, 2007.

Falavigna A. Souza Bezerra ML, Teles AR, Kleber FD, Consistency and reliability of the Brazilian Portuguese version of the Mini-sleep Questionnaire in undergraduate students. Sleep Breath, 2011: 15(3):351-5