Noticias Adventistas

Proyectos Sociales

Solidaridad de jóvenes traspasa las aulas en Argentina

Alumnos de dos instituciones adventistas realizaron actividades solidarias a favor de causas nobles y de suma importancia. Conocé quienes son y qué hicieron


  • Compartir:

Izq. Las chicas felices de donar una mecha de pelo. Foto: IAF. Der. Alumnos de enfermería tomando la presión. Foto: ISAM.

Dicen que los chicos son el futuro del mundo, sin embargo, el impacto que ellos generan en la comunidad y en las personas es, hoy más que nunca, parte del presente. La solidaridad para las instituciones de la red Adventista de educación es, para beneficio de los alumnos, una herramienta poderosa para el aprendizaje, las relaciones, la empatía y en definitiva, el amor.

Dos establecimientos educativos tanto de nivel secundario como superior, realizaron acciones solidarias que conmueven en los tiempos que corren y creemos, son dignas de compartir. Por un lado, el Instituto Adventista Florida (IAF) en Buenos Aires y por el otro, el Instituto Superior Adventista de Misiones (ISAM).

Proyecto Mechas Solidarias del Instituto Adventista Florida

También se sumaron los docentes. Foto: IAF.

En el caso del IAF se trata del proyecto Mechas Solidarias. Los chicos podían (y aún pueden) participar donando una mecha de pelo para concientizar sobre el cáncer en los más chicos. Ese pelo luego se lo dan a Pelucas Solidarias, un grupo de mujeres con cáncer de mama que producen esas pelucas para nenas y adolescentes con cáncer.

Los alumnos de segundo A y B del secundario se motivaron con las palabras de Paola Fantone, docente tutora de segundo ano y coordinadora del proyecto: “Les conté que aunque poder donar algo que no puede curar la enfermedad de esas nenas con cáncer, por lo menos les iba hacer sentir bien y podrían mirarse al espejo y verse bonitas transitando esta situación tan difícil. De esa manera se motivaron” cierra Fantone. Alrededor de 70 donantes entre alumnos, docentes y madres, participaron del proyecto.

Paola, quien está contacto con “Pelucas Solidarias” de la localidad de San Fernando, Buenos Aires, cuenta que llevan adelante este proyecto para luego entregarle las mechas a ellas: “Ellas recolectan el cabello, los hilos, todo el material y también fabrican las pelucas y se las regalan a las nenas y adolescentes que están en tratamiento oncológico”.

En relación a la experiencia de los alumnos, la líder del proyecto destaca: “El proyecto nació con el interés de hacer sentir a estas personitas un poco mejor. Para las chicas en especial fue una hermosa experiencia. Las adolescentes estaban dando algo que para ellas es muy preciado”, sin embargo, todas las que participaron no se arrepienten del acto solidario que tuvieron, porque el amor hacia la causa pudo más.

Luego de comenzar el proyecto con el secundario también lo trasladaron a los niveles primarios y jardín. Allí, cuenta Paola, algunas tenían el cabello hasta la cintura y se lo cortaron a la altura de los hombros. E inclusive llegaron mechas desde el Colegio Adventista de Polvorines, Bs. As.. “Este proyecto se convirtió en algo muy importante porque se trata de hacer sentir bien a estas personitas” finaliza Paola Fantone.

Semana de actividad comunitaria del ISAM

Los alumnos listos para disfrutar una tarde con los niños del barrio. Foto: ISAM.

El Instituto Adventista de Misiones tampoco fue la excepción y tuvo su semana de servicio en el nivel superior. Una semana al año se lo dedica a realizar este tipo de actividades. Todos los alumnos están involucrados en algún proyecto comunitario ya sea local o de extensión.

Este año el destino fue Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos. Alrededor de 53 alumnos recorrieron más de 700 km para estar en aquel lugar durante tres días. Cristian Capalbo, Capellán del Instituto Superior Adventista de Misiones menciona: “Cada año viajamos a distintos lugares a realizar esta actividad. Generalmente suele darse en Misiones, pero por el I Will Go aprovechamos y decidimos venir a Concepción del Uruguay primero y realizar esta acción solidaria”.

En un formato más reducido que lo normal, ya que generalmente están toda la semana, en esta oportunidad los estudiantes estuvieron en tres barrios diferentes realizando actividades con los niños, charlas de prevención, abuso infantil y salud. Se realizaron testes sobre estrés e hipertensión con alumnos de enfermería. Las personas podían tomarse la presión en la plaza central de la ciudad. Además, se estuvo colaborando con el comedor que tiene ADRA Argentina coordinado por Wilton Drozdov.

En otro de los barrios carenciados se ayudó a familias para limpiar los hogares de estas personas que muchas veces funcionaban como basural. Capalbo comenta: “Los chicos no solamente sacaron toda la basura sino que tuvieron que venir dos camiones de la municipalidad para llevarse aquella basura. Inclusive preparamos el terreno para plantar unas plantas y se le armó una quinta para que ellos tengan para plantar y alimentarse”.

En el centro de la ciudad también se continuó trabajando y estuvieron con carteles que decían: “Abrazos gratis”, “Un abrazo por una sonrisa” y esto llamó la atención de algunos medios locales que también se hicieron eco de esas acciones dignas de compartir.

Los alumnos vivieron el servicio en carne propia. Tanto del IAF como del ISAM. Nadie se los contó. Ellos lo experimentaron. Sin duda, la vida de estos niños y jóvenes cambiaron al realizar estas acciones. Cambiaron para mejor, porque el servicio y la solidaridad siempre suman cosas positivas para nuestra vida, presente y futura. [Equipo ASN, Alexis Villar]