Buenos Aires, Argentina...[ASN] El servicio y la ayuda a los demás están presentes en los alumnos que reciben la Educación Adventista. Por eso, los jóvenes del Instituto Adventista Florida (IAF), en Buenos Aires, participaron de una actividad solidaria al visitar tres escuelas que funcionan en el mismo predio en la localidad de Tigre, zona norte de Buenos Aires, en Argentina.

El pastor Fernando Iriarte, capellán del Instituto Adventista Florida, menciona que el proyecto se llevó adelante mediante el taller de Capellanía que funciona en el IAF a partir de este año. Son ocho los alumnos que forman parte del taller y la idea del mismo es llevar adelante tareas misioneras y solidarias de parte del colegio. Además destacó: “Los fondos para comprar los útiles salieron de los mismos profes del IAF que donaron dinero para comprar los útiles”.

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En un predio de Tigre funcionan la Escuela primaria N° 12, la Escuela especial N° 504 y el Jardín de infantes N° 906. Allí llegaron los jóvenes del IAF con 400 Kg de galletitas y cereales de la empresa Granix. Los chicos que estudian allí desayunan y almuerzan en el colegio. Además, les llevaron materiales didácticos para alumnos y las escuelas, producidos por la Asociación Casa Editora Sudamericana (ACES). También entregaron 73 kits completos de útiles escolares, uno para cada alumno. Y el libro del año “Viva con Esperanza”.

Luego de navegar casi tres horas en lancha, un total de 19 personas participaron de la actividad. En esta oportunidad también se sumó el grupo de drama Perspektive quienes realizaron algunas representaciones para los chicos.

El pastor Iriarte destacó: “Elegimos esas escuelas porque sabíamos que necesitaban ayuda y al estar tan lejos y en un lugar poco accesible, es poca la ayuda que reciben. Hicimos la gestión y nos pusimos de acuerdo para hacer la visita”.

Con respecto a la experiencia vivida por parte de los alumnos del IAF, Agustina de 4°B menciona: “Fue una experiencia muy linda, los nenes se pusieron muy contentos con nuestra visita, hicimos juegos, cantamos, y dimos el mensaje a través de nosotros. Aprendí a hacer un trabajo en equipo para ayudar a personas que no tienen las mismas comodidades que yo”, cerró.

En tanto que Sabrina de 5°B dijo: “Fue una actividad escolar hermosa. Pudimos ayudar a chicos y profesores de un colegio tan solo llevando nuestro tiempo, ganas y sonrisas. La gente de la institución fue muy copada y nos hicieron sentir muy cómodos. Y una de las cosas más lindas fue poder compartir nuestra creencia en Cristo con esos chicos y hacerles saber cuánto Dios los ama”.

Sin duda, cuando hablamos de educación integral, de valores y de ayuda al prójimo, los primeros beneficiados son los propios alumnos quienes se dejan utilizar y son los brazos de Dios en esta tierra para llevar ayuda a los necesitados. [Equipo ASN, Alexis Villar con informaciones de Fernando Iriarte]