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Liberdad Religiosa

Iglesia Adventista en Dubai ofrece proyectos de salud para acercarse a la población

Aunque no haya libertad de religión, localidad preserva tolerancia religiosa de extranjeros.


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Además de programas eclesiásticos, los fieles desarrollan acciones sociales y comunitarias en pro de los moradores, principalmente en el área de la salud.

Además de programas eclesiásticos, los fieles desarrollan acciones sociales y comunitarias en pro de los moradores, principalmente en el área de la salud.

Brasilia, DF… [ASN] Conocida en todo el mundo por sus rascacielos en medio del desierto y la imagen de prosperidad económica, la ciudad de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, concentra una comunidad adventista de aproximadamente 1500 personas venidas de más de 30 países. Aunque no sea permitido ningún tipo de práctica evangelística, la legislación autoriza el funcionamiento de iglesias y templos, ya que la mayor parte de la población está compuesta por extranjeros.

Es frente a ese contexto que el pastor brasileño Paulo Cândido de Oliveira dirige las actividades de la iglesia adventista central de Dubai hace dos años y medio, después de trabajar en Brasil y en los Estados Unidos. Doctor en Ministerio con especialización en Misión Global por la Universidad Andrews, también es director del Ministerio Joven del campo del Golfo (una región administrativa de la Iglesia Adventista). En esta entrevista, él destaca algunos de los desafíos y curiosidades sobre el avance del adventismo en el lugar.

ASN – ¿Cómo es la presencia adventista en Dubai? ¿Cuántos miembros están activos y cuál es el perfil de ellos?

Paulo Cândido de Oliveira – Es difícil precisar números exactos. Existen cuatro iglesias y grupos adventistas en Dubai. La menor congregación tiene cerca de 50 personas y la mayor tiene casi 800. Parte de la dificultad en precisar la cantidad de miembros es el hecho de que Dubai es una ciudad donde cerca del 80% de la población está compuesta por extranjeros. Muchos adventistas no transfieren su carta por la transitoriedad del trabajo.

Otro factor es cultural. Por ejemplo, las iglesias de las Filipinas, la mayor nacionalidad entre los adventistas en Dubai, se rehúsan constantemente a aprobar y enviar cartas de traslado con el objetivo de recibir diezmos e/u ofrendas de los que trabajan en el exterior. Los miembros de India enfrentan otra situación. En algunas regiones, si su carta de miembro no estuviera en una iglesia del país, no será permitido que sea sepultado allá. Eso se torna muy importante porque en algunas localidades existe la tradición de sepultar a las personas mirando hacia el este para estar de frente al regreso de Jesús en la mañana de la resurrección. La estimación es que tenemos cerca de 1.500 miembros adventistas en Dubai.

Esos miembros son todos extranjeros venidos de todas partes del mundo. En la iglesia que pastoreo son cerca de 35 nacionalidades. La mayoría viene de las Filipinas, diversos países de África, pero tenemos personas de Canadá, India, Rusia, China, Brasil, Italia, España, Inglaterra, Moldavia, entre otros.

ASN – ¿De qué manera viven los adventistas? ¿Existe algún tipo de libertad religiosa?

Paulo – La Iglesia Adventista en la región del Golfo, compuesto por siete países (Arabia Saudita, Yemen, Omán, Emiratos Árabes, Catar, Baréin y Kuwait), no es una iglesia nacional, o sea, compuesta por nativos de esos países. Ellos son todos extranjeros que ya eran parte de la Iglesia Adventista en sus países de origen. Hay conversiones, pero solo entre esa comunidad extranjera.

No hay libertad de religión, lo que hay es tolerancia religiosa por cuenta del gran número de extranjeros. Los Emiratos Árabes es un país musulmán donde cualquier tipo de proselitismo está contra la ley. Hay una serie de restricciones para el funcionamiento de iglesias cristianas u otras religiones, como el hinduismo. La Iglesia no tiene permiso para hacer ningún tipo de evangelismo público, pero disfruta de la libertad de culto que acontece en complejos cristianos u hoteles.

Además de programas eclesiásticos, los fieles desarrollan acciones sociales y comunitarias en pro de los moradores, principalmente en el área de la salud.

Además de programas eclesiásticos, los fieles desarrollan acciones sociales y comunitarias en pro de los moradores, principalmente en el área de la salud.

ASN – ¿Podemos decir que el permiso para las iglesias cristianas es más en función de los extranjeros que viven en Dubai?

Paulo – Exactamente. De hecho, los Emiratos Árabes es uno de los más tolerantes a la presencia y actividad cristiana. En relación a eso, Dubai es la ciudad más tolerante de los Emiratos, ya que la población extranjera representa más de 80% de aquellos que viven aquí.

ASN – ¿Cuáles son los proyectos que la iglesia logra desarrollar en la ciudad?

Paulo – la iglesia logra, primero, atender la necesidad de culto y madurez espiritual de sus miembros. Además de eso, la iglesia tiene ministerios de apoyo a extranjeros en dificultades. Algunas de esas ayudas son dadas en colaboración con consulados. También hay muchos trabajadores que viven en la ciudad sin las familias y envían todo el dinero para su sustento en sus países de origen. Esos trabajadores a veces necesitan ayuda con productos de necesidades básicas o algún otro cuidado que demuestran el amor cristiano.

También conseguimos ayudar con donación de sangre, voluntariado en centros de ayuda a deficientes y afines. Para todos esos proyectos es necesaria la aprobación del gobierno para que el local reciba la presencia de los miembros de iglesia. También logramos desarrollar proyectos de naturaleza de salud, como ferias de salud, que se realizan cerca de tres veces al año dentro de los complejos cristianos.

ASN – Por ser una región de millonarios, ¿cuál es el tipo de abordaje de ese público que la iglesia hace? ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas?

Paulo – La verdad es que la idea de que esa es una región de millonarios es un mito. Hay mucho lujo en Dubai, pero la población, tanto extranjera como local, está compuesta de todos los segmentos socioeconómicos. Los locales tienen una condición económica privilegiada, pero también no son todos. La imagen de jeques millonarios es una proyección, pero la realidad es de personas comunes, desde las más simples, sin escolaridad con trabajos comunes y casas modestas, hasta las más sofisticadas, educadas en las mejores universidades de los Estados Unidos y Europa.

La convivencia con esas personas es natural. Convivencia de vecinos y padres de alumnos de la misma escuela. La convivencia con musulmanes es agradable. Los adventistas tienen creencias en común con el islam, como la abstinencia del uso de bebidas alcohólicas y la carne de cerdo. La conversación normalmente involucra elementos de la fe y la religión, visto que el islamismo es una religión que abarca todos los aspectos de la vida cotidiana. [Equipo ASN, Felipe Lemos]