Iglesia en Paraguay unida en oración durante 10 días

Asunción, Paraguay… [ASN] La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Paraguay se unió al proyecto mundial de los “10 días de ayuno y oración”, que se llevó a cabo del 19 al 28 de febrero de este año. Durante estos días niños, jóvenes y adultos fueron reavivados por el poder de la oración logrando una comunión más profunda con Dios.
Durante el proyecto se meditó sobre el amor de un Dios que siempre escucha, se reflexionó de los beneficios de la oración diaria en la búsqueda del perdón y milagros reales, se vio la importancia de la influencia de la oración intercesora para llevar a más personas a la salvación, se valorizó la protección divina y el auxilio de los ángeles, y por último se estudió sobre la relevancia de la oración en los días finales.

Durante la semana la feligresía se reunió a través de Grupos Pequeños en casas y templos en todas las regiones del país. Varios fueron los testimonios de oraciones contestadas y milagros que se manifestaron en el trascurso de los días.
Por otro lado las instituciones administrativas, médicas y educativas desarrollaron este proyecto con gran entusiasmo, uniendo fuerzas para alcanzar la bendición de Dios en cada área.

El sábado 28 de febrero, donde ocurrió el cierre de este programa, las iglesias permanecieron abiertas durante toda la jornada realizando un programa especial en el cual los participantes permanecieron en ayuno durante 10 horas, en búsqueda del derramamiento del Espíritu Santo, en Paraguay. Cabe mencionar que en este día tuvimos la bendición de contar con la presencia del presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el pastor Erton Kohler, y el asistente de presidencia pastor, Benjamín Belmonte, quienes emitieron un mensaje especial en Ciudad del Este.

Acciones en el día de oración

Además, se realizaron maratones de oración, rincones especiales para una íntima comunicación con Jesús, Cena Señor, oración intercesora en las calles principales de diversas ciudades, pancartas de oración, entre otros.

Sin duda alguna, el Paraguay ya no será el mismo luego de estos 10 días de oración ya que este país vivió una experiencia de ferviente comunión con Dios, comenzando el año con un fuerte reavivamiento para seguir esparciendo esperanza cumpliendo con la misión que Dios ha encomendado . [Equipo ASN, Sofía Galeano].