Jeremías fue llamado al ministerio profético en el año 626/627 a.C.

Brasilia, DF... [ASN] El profeta Jeremías tiene una historia de vida singular y un ministerio igualmente diferenciado. Durante los próximos tres meses los lectores de la lección de la Escuela Sabática, material mundialmente producido por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, estudiarán de manera detallada el libro de cuyo autor enfrentó la incomprensión del liderazgo religioso de su época para transmitir el mensaje de Dios.

El autor principal del material que millones de personas estudiarán durante este trimestre con respecto a Jeremías es el teólogo húngaro Imre Tókics, profesor de Antiguo Testamento en el Seminario Teológico Adventista de Hungría.

Se sabe que Jeremías vivió en la ciudad de Anatot, a aproximadamente cuatro kilómetros al nordeste de Jerusalén, y que probablemente era de linaje sacerdotal. Por el hecho de haber vivido en esa ciudad es posible que fuese descendiente de Elí y de Abiatar, a quien el rey Salomón depuso del sumo sacerdocio por estar aliado a una insurrección coordinada por Adonías.

Jeremías también fue mensajero de Dios durante los últimos 40 años de existencia del reino de Judá y se desempeñó como tal durante el período de reyes como Josías, Joacaz, Joacim y Sedequías.

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Según el Comentario Bíblico Adventista, el libro “se compone de una serie de sermones proféticos, combinados con datos históricos y biográficos concernientes a los últimos días del reino de Judá. […] Jeremías fue el profeta de la religión sincera. Sus mensajes invitaban a abandonar lo externo y superficial para volverse a lo interno y real. Enseñaba que la corrupción tiene su origen en un corazón impío”. [Equipo ASN, la redacción]