Familia agradece a Dios por el milagro concedido.

Iquitos, Perú... [ASN] Milton y Ruth Meléndez son padres de una niña de tres años que decidieron estudiar la Biblia tras la recuperación milagrosa de la salud de su pequeña en la Clínica Adventista Ana Stahl, en la ciudad de Iquitos, Perú.

La pequeña, Arminda Thiare Meléndez Manihuari ingresó al área de Emergencias de la clínica a raíz de fuertes convulsiones. “Mi hija tenía mucha fiebre y nos tenía preocupados. Entonces le pedimos a un amigo que le practique una sesión de limpieza espiritual”, comentan los padres.

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En entrevista con el capellán de la institución de salud, pastor Samuel Lecca, afirmaron que en tal sesión de “limpieza espiritual” la persona quien dirigía invocó nombres que ellos mismos desconocían, incluyendo a la abuela de la niña, que había fallecido hace mucho tiempo. “Con esta información me di cuenta que la salud de Arminda no solo era física, sino también espiritual”, sostiene el pastor Lecca.

Fue entonces que Milton y Ruth reconocieron que Dios era el único que podría ayudarlos. Una noche, se pusieron de rodillas para clamar a Dios con mucha fe por la sanación de su hija y, de corazón, pidieron perdón por la decisión que habían hecho anteriormente de practicarle una "limpieza espiritual".

Mientras tanto, la pequeña Arminda estaba hospitalizada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica. Los médicos investigaban alguna explicación clara a lo que estaba sucediendo, pero no encontraban respuesta; y los medicamentos no traían mejora alguna a la niña. Como consecuencia Arminda pasó varias horas sin dormir.

Arminda resturada gracias al poder de Dios que llegó a su cuerpo luegos de las oraciones del personal de la clínica adventista.

“A partir de esos días tempestivos empezamos una cadena de oración por Arminda en toda la Clínica. Las diferentes áreas pedían a Dios por la salud de la pequeña. Los padres empezaron a asistir al templo los miércoles de oración, poniendo la vida de su hija en las manos de Dios”, explica el capellán de la institución médica.

Las convulsiones fueron disipándose, pero aún no encontraban la explicación médica a lo ocurrido. “Dios estaba respondiendo las oraciones de sus hijos”, afirma Lecca.

Arminda estuvo internada en UCI durante 14 días. Luego, pasó al área de hospitalización, allí pasó 10 días. En total, Arminda estuvo 24 días hospitalizada y luego fue dada de alta el 9 de febrero con su salud muy recuperada y sin convulsiones.

Sus padres agradecieron a Dios por la respuesta a las oraciones y decidieron estudiar la Biblia. Aprendieron a orar y a confiar en Dios. Arminda aún no está restablecida por completo, pero las oraciones de sus padres y del personal de la Clínica continúan elevándose con la esperanza de que Cristo seguirá respondiendo a su debido momento. [Equipo ASN, Samuel Lecca y la redacción]