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Científicos “simplifican” una bacteria y hablan de evolución

Conozca como los investigadores consiguieron proyectar de cero el genoma de un ser vivo, para ‘instalarlo’ con éxito en una célula, en este artículo.


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Según un artículo publicado en el periódico Folha de S. Paulo (medio de comunicación brasileño), “por primera vez en la historia los investigadores consiguieron proyectar de cero el genoma de un ser vivo (una bacteria, para ser más exacto) e ‘instalarlo’ con éxito en una célula, como quien instala una aplicación en el celular”. Como era de esperar, la noticia fue enviada a los medios de comunicación populares dando la impresión de que los científicos habían creado una forma de vida a partir de la nada, comenzando, como dice el texto de la Folha, de “cero”. Ocurre que la bacteria syn3.0, como la llamó el equipo de genetista americano Craig Venter, contiene 473 genes y 531 mil “letras”. Con menos de eso,  difícilmente existiría. Y es bueno recordar que esas letras y esos genes, o sea, esa información genética no fue creada a partir de “cero”. Lo que los científicos hicieron fue “desligar” los genes de una bacteria ya existente e implantar eso en una célula también ya existente. Borraron la información para ver con cuánto sobreviviría la bacteria. No crearon absolutamente nada, solo simplificaron lo que ya era complejo.

El reportaje publicado por el periódico explica que “Venter y compañía tuvieron que sudar un tanto y desarrollar sus propias tecnologías para llegar a syn3.0, que tuvo un punto de partida lógico: las bacterias que naturalmente ya presentan los genomas más flacos de la naturaleza, parásitos pertenecientes al género Mycoplasma (en parte, su ADN es tan sencillo porque logran obtener buena parte de los recursos que necesitan de sus hospedadores humanos)”. Los científicos inteligentes sudaron la camisa y usaron mucha tecnología para simplificar una forma de vida, y quieren que creamos que una forma de vida compleja podría surgir a partir de la nada, sin hospedadores y con la capacidad de duplicarse a sí misma.

Después de años de tentativa y errores, los científicos perdieron un padrón intrigante. “Había genes que no parecían esenciales y que podían ser borrados sin mucho dolor en la conciencia. Sin embargo, en verdad, ellos formaban ‘pares’ con otros genes, como si fuesen copias de seguridad uno del otro, y ahí, cuando el segundo miembro del par se borraba, la célula se hacía inviable”. Copias de seguridad para el mantenimiento de la vida. ¿Eso no le sugiere acaso un diseñador inteligente?

Pero hay más: la syn3.0 es tan simplificada que no logra sobrevivir fuera del ambiente controlado del laboratorio y necesita que se le dé alimento especialmente preparado. Si la vida comenzó con algún tipo de bacteria “sencilla” así, tan dependiente, ¿cómo pudo haber sobrevivido en el hostil e hipotético mundo primitivo?

Resumiendo: Instalaron un genoma simplificado en una célula. El genoma ya existía y la célula también. Eso me hace recordar la historia del desafío que un científico le hizo a Dios. Le dijo desafiante: “Yo también soy capaz de crear vida a partir del barro”. “¿Verdad?”, preguntó Dios. “Entonces, demuéstralo”. “Dame un poco de barro”, pidió el científico. “¡Nada de eso! Proporciónate tu propio barro”, respondió el Creador.

 

 

Michelson Borges

Michelson Borges

Ciencia y Religión

Los principales descubrimientos de la ciencia en el mundo, observadas de acuerdo al punto de vista bíblico

El periodista, es editor en la Casa Publicadora Brasileña (CPB) y autor de varios libros, como La Historia de la Vida y Por qué Creo. Tiene posgrado en Biología Molecular y es maestro en Teología, es miembro de la Sociedad Creacionista Brasileña y ha participado en seminarios en diversos lugares de Brasil y del exterior. Mantiene el blog criacionismo.com.br @criacionismo