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Alejandra y Catalina, dos vidas para Cristo

Alejandra y Catalina, dos vidas para Cristo

Ellas dejaron atrás un pasado de tristezas y nacieron a una nueva vida en Cristo.


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Vidas transformadas por el poder de Dios.
Foto: Ariel Núñez

Buenos Aires, Argentina... [ASN] Y un día, más precisamente, el 21 de octubre, Alejandra Duarte y Catalina Cardozo, oriundas de Virrey del Pino, sellaron su vida con Dios por medio del bautismo. Sus historias son maravillosas. Dejemos que la cuente el Pr. Eduardo Velardo, del distrito de Gonzalez Catán, quien ofició el bautismo.

“Ambas conversiones están ligadas a un Grupo pequeño llamado Aguas vivas. A ese grupo asistía Gabriel, esposo de Alejandra. Ella no podía creer el cambio rotundo de su marido luego de asistir a estas reuniones. Veo cosas muy positivas en él, decía. No puedo creer tantos cambios, tengo miedo de que no sean verdad, expresaba. En la Semana Santa de 2012 Gabriel se bautizó. De a poco, Alejandra se acercó a la iglesia e, incluso, pasaba a los llamados. Le pidió a Dios tener un hijo varón, y lo tuvo. Le pidió a Dios tener una casa propia, y la tuvo. Así que allí empezó a funcionar un Grupo pequeño con diez personas”.

Mientras tanto, mientras buscan a sus hijos en la puerta del colegio Gabriel conoce a Catalina. Como ella tiene problemas, él se ofrece a orar y la invita al grupo. Así, Catalina también acepta a Cristo.

Leamos lo que ellas tienen para contarnos.

“Conocí a Dios por mi esposo. Yo era reacia a ir a la iglesia”, comenta Alejandra. “Yo tenía un carácter terrible y era muy orgullosa; pero de apoco Dios me fue cambiando. Ahora estoy más dócil. Veo el cambio que Dios hizo en mí.

Por eso decidí bautizarme en esta campaña satelital. Mi compromiso ahora es trabajar más para Dios”, agrega.

Por su parte, este es el testimonio de Catalina Cardozo: “Yo tenía problemas y el Grupo pequeño me ayudo a conocer más la Palabra de Dios  y a querer profundizar más. Tomé la decisión de bautizarme porque tenía la necesidad de pertenecer a la iglesia y quería experimentar esta nueva vida. Sé que la Iglesia Adventista es la verdadera porque predica lo que dice la Biblia. Ahora estoy tranquila y con más seguridad. Tengo un Dios de poder. Eso me da la fortaleza para vencer todos los obstáculos. Siento que ya no estoy sola. Después del bautismo me sentí muy bien. Sentí que dejaba atrás un mundo de angustia, de tristeza, de desolación y de incertidumbre”.

Hacia el final de la nota, el Pr. Velardo se emociona. Mira a estas nuevas dos almas ganadas para Cristo y dice: “Todas las personas convergen en un punto en común: Jesucristo en el alma. Y eso me llena de felicidad, es por eso que la emoción  aún continúa al  ver vidas transformadas por el poder de Dios. Por eso es un privilegio compartir este mensaje precioso que tenemos. Si Ud. aún no lo hizo, hágalo hoy”.

[Equipo ASN, Pablo Ale]